El fraude en el reciclaje de residuos de aparatos y equipos eléctricos y electrónicos (RAEE) ha empeorado en España en los últimos años, según Matías Rodrigues, nuevo director general de la Plataforma Europea de Reciclado (ERP en sus siglas en inglés). Las empresas que ponen productos en el mercado sin declararlas al registro o los gestores ilegales que roban en los puntos limpios han aumentado, y las instituciones carecen de medios para perseguirlos, según Rodrigues, que señala también las cifras de reciclaje de RAEE, más bajas en España que en otros países. Para mejorar esta situación, este experto sugiere el esfuerzo de toda la sociedad, no solo de los productores.
“En los últimos meses se han incrementado los robos en los puntos limpios”Hay que diferenciar dos tipos de fraude: por un lado, las empresas que ponen productos en el mercado sin declararlas al registro, los “free riders”; y por otro lado, el desvío de los RAEE por agentes no autorizados que no los tratan según la normativa.
La situación no ha mejorado: las comunidades autónomas, responsables de perseguirlo, carecen de medios. El tema queda limitado a las denuncias que hacemos los Sistemas Integrados de Gestión (SIG). Es como si las denuncias por infracciones de tráfico tuvieran que hacerlas los ciudadanos.
La situación ha ido a peor. Las materias primas, en particular el acero, el aluminio y el cobre, han experimentado una subida del precio muy acusada. A raíz de esta circunstancia, unida a la mala situación económica del país, en los últimos meses se han incrementado los robos en los puntos limpios e incluso antes de que los residuos lleguen a los mismos.
El único dato razonablemente sólido es la venta de aparatos. Cuántos reemplazan a otros que se convierten en RAEE es difícil de definir. Según nuestras estimaciones, casi un 70% de los RAEE son gestionados: un tercio de ellos por los SIG, otro tercio por gestores que trabajan según la normativa vigente y un último tercio por gestores ilegales que no dan un tratamiento correcto a los residuos. Estas cifras deben manejarse con la debida cautela.
“Un tercio de los residuos que se gestionan se hace de forma ilegal”Según nuestra información, los robos en los puntos limpios son más fruto de grupos locales organizados que de amplias organizaciones de carácter mafioso. Como le decía, se dan las circunstancias idóneas para que proliferen los robos por sectores económicamente marginados.
No.
Por un problema de falta de medios.
Donde hay dinero negro puede haber tráfico ilegal, pero el volumen económico del mercado de los RAEE es muy limitado en comparación con los lamentables temas que usted cita. No tengo noticias de ese tema.
Por desgracia, los niveles de reciclaje canalizados a través de los SIG son más bajos, pese a que en otros países la función de los SIG se limita a la gestión desde los puntos en que se reciben los RAEE que depositan los ciudadanos o a la recogida desde la distribución. En España a los SIG se nos piden mayores niveles de esfuerzo. En el marco de la responsabilidad ampliada del productor se tiende a olvidar el papel que todos los agentes deberían desempeñar en este proceso.
“Vamos a varias tiendas para comprar un aparato, pero decimos que ir a un punto limpio es muy incómodo”No puede ser que todo el esfuerzo deban realizarlo los productores, y menos que cualquier actuación se reduzca a que los productores paguen más. Es fundamental la participación activa de todos los agentes. Así lo ha reconocido la nueva directiva cuando, por ejemplo, pide a la distribución su apoyo para recoger los RAEE de muy pequeñas dimensiones (menos de 25 cm máximo).
Si el aparato viejo que sustituyen todavía funciona, que alarguen cuanto puedan su vida útil: siempre hay un amigo o un conocido a quien puede interesar. Si el aparato ya no funciona, cuando compren uno nuevo que pidan a la tienda que les acepte el viejo (no pueden negarse por ley). Si desea deshacerse de un aparato sin comprar otro nuevo, debe llevarlo a un punto limpio. Da pereza en ocasiones, pero nos falta algo de conciencia social: podemos ir a cuatro o cinco tiendas para comprar el aparato que queremos, pero decimos que ir a un punto limpio es muy incómodo.
La nueva directiva debe adaptarse a nuestro ordenamiento jurídico para entrar en vigor. El impacto a corto plazo será reducido. A medio y largo plazo habrá mayores niveles de exigencia en las cantidades mínimas que deberíamos reciclar en España.
