Ocho planes ambientales para recibir el Año Nuevo

La naturaleza ofrece una gran variedad de propuestas para celebrar la llegada de 2017
Por Alex Fernández Muerza 29 de diciembre de 2016
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Imagen: littleny

La naturaleza puede ser una buena opción para huir de los clásicos planes para recibir el Año Nuevo. Las posibilidades son muy diversas: una excursión a una zona nevada o a un Parque Nacional; más cerca de casa se puede optar por ir a correr o andar en bicicleta; mientras que los más viajeros pueden ir a un país como Australia donde se encuentra el lugar del mundo que primero entra en el nuevo año. Este artículo señala ocho planes ambientales para recibir el Año Nuevo.

1. Hacer una salida a la nieve

Las vacaciones de Navidad permiten unos días libres para hacer alguna escapada a algún espacio natural en la que la nieve haya hecho acto de presencia. Reservar una casa de turismo rural para pasar la Nochevieja y disfrutar de los paisajes nevados en Año Nuevo puede ser una experiencia inigualable. En España hay una gran diversidad de zonas naturales donde poder conseguirlo si las condiciones meteorológicas son propicias, como Ordesa (Aragón), el Valle de Arán (Cataluña), Sierra Nevada (Andalucía) o Redes (Asturias).

2. Visitar un Parque Nacional

La isla Kiritimati es el primer lugar del mundo en recibir el Año Nuevo
Un Parque Nacional es la máxima figura de protección ambiental que puede recibir un espacio natural. Ello se debe a sus peculiares y excepcionales características ambientales y culturales: especies únicas, paisajes y vistas espectaculares son algunos de los reclamos para conocer y proteger que ofrecen a sus visitantes. España posee 15 Parques Nacionales repartidos por toda su geografía, que pueden ser un buen plan tanto para pasar el día de Año Nuevo si se tiene uno cerca, como para pasar varios días y aprovechar el cambio de año en alguno de los alojamientos rurales y ecológicos que pueden encontrarse en ellos.

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Imagen: John Nyberg

3. Salir a correr

Correr es una actividad deportiva cada vez más de moda. Ponerse las zapatillas y hacer un recorrido por un parque o algún espacio natural cercano puede ser una buena forma de comenzar el año después del atracón festivo de Nochevieja. Y si el runner está en buena forma y quiere tomar parte de una tradición que se celebra en cada vez más ciudades de todo el mundo, siempre está la posibilidad de apuntarse a la carrera popular San Silvestre del 31 de diciembre.

4. Ir a andar en bicicleta

Si uno es más de bicicleta que de correr, las posibilidades para el nuevo año son muy diversas. Recorrer los cada vez más extensos carriles bici de la ciudad, irse a una Vía Verde cercana ya sea con la propia bicicleta o en tren a un espacio natural periurbano -en algunas urbes se han creado Anillos Verdes que posibilitan también muchos recorridos ciclistas- son algunas de ellas.

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Imagen: Cabanes Dosrius

5. Hospedarse en un hotel en un árbol

La opción de hospedarse en un hotel de naturaleza puede ser aún más especial, si se elige alguna de las cabañas de los árboles que hay repartidas por toda España. En ellas se puede disfrutar de las vistas de un entorno natural único, cuentan con todo tipo de servicios, tanto en la propia habitación como en el resto de instalaciones del entorno, y se integran de manera armoniosa en el conjunto de los árboles y los espacios naturales donde se ubican.

6. Preparar una comida con productos de kilómetro cero

Al producirse y elaborarse cerca de los consumidores, los productos de kilómetro cero, también conocidos como de «proximidad» o de «cadena corta», ofrecen platos sabrosos, de calidad y más ecológicos, además de que favorecen la economía y los alimentos locales. Abrir el nuevo año con un menú basado en este tipo de productos puede ser, por tanto, una buena idea.

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Imagen: Eider Palmou

7. Subir un monte

Una tradición, al menos asentada en Euskadi pero que podría hacerse en cualquier otro sitio, es subir un monte en Año Nuevo. Uno de los más populares para ello es el Gorbea, en el Parque Natural del mismo nombre. Ubicado entre los límites de los territorios históricos de Álava y Bizkaia, se trata de un macizo de 1.482 metros de altura. Para ascender a su cumbre y llegar hasta su famosa cruz metálica, que recuerda a la torre Eiffel francesa, se pueden utilizar varias rutas comenzando en Pagomakurre, Zárate, Barazar, Ubide o Sarria.

8. Viajar a un país rico en patrimonio natural de la humanidad

Los más viajeros que quieran despedir el año y entrar en el siguiente en otro país pueden poner su mira en el mapa de algunos de los lugares con mayor Patrimonio Natural de la Humanidad. Entre ellos se encuentra Australia, donde además se ubica la isla Kiritimati («isla Navidad») en el archipiélago de Kiribati. Al ser la isla más oriental del planeta, es el primer lugar del mundo en recibir el Año Nuevo.

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