¿Filomena II en el norte para la última semana de enero? Es la predicción de expertos en cabañuelas, un método tradicional para pronosticar el tiempo basado en el comportamiento meteorológico de los primeros días de agosto, y que predijo las fuertes nevadas del año pasado. Pero, ¿es un método fiable? En este artículo te mostramos este y otros métodos populares para predecir el tiempo que, según los expertos en meteorología, carecen de rigor científico y fiabilidad.
Cabañuelas y otros métodos populares
❄️ Cabañuelas
Son unas predicciones que, al menos en su origen, además de observar fenómenos atmosféricos tienen en cuenta el comportamiento de los animales y las características del sol y la luna para predecir el clima.
Las cabañuelas se hacen en agosto para vaticinar el tiempo del año siguiente. Para ello, se divide el mes en dos periodos:
- El tiempo que haga del 1 al 12 de agosto será el que hará en las primeras quincenas de enero a diciembre: el día uno corresponde al mes de agosto, el dos a septiembre, el tres a octubre… hasta llegar al mes 12, julio.
- Los fenómenos que se den del 13 al 24 de agosto señalan qué tiempo hará en las segundas quincenas del año. Aquí, el orden es el inverso: el tiempo que haga el día 13 de agosto corresponderá al tiempo de la segunda quincena de julio; el 14, el de junio; el 15, el tiempo de mayo… hasta llegar al mes de agosto, el día 24 de agosto.
Existen otras cabañuelas que, en lugar de utilizar el mes de agosto, hacen los pronósticos a partir de los primeros días del mes de enero.
❄️ Témporas
En el norte de España se utilizaban tradicionalmente las témporas para tratar de predecir el tiempo que haría en las estaciones siguientes. Hay cuatro témporas, ligadas a los tiempos litúrgicos católicos:
- Témporas de primavera: el miércoles, viernes y sábado de la segunda semana de Cuaresma.
- Témporas de verano: el miércoles, viernes y sábado de la primera semana después de Pentecostés.
- Témporas de otoño: el miércoles, viernes y sábado siguientes al 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Santa Cruz. Si este día cae en miércoles, las témporas serán el miércoles, viernes y sábado de la semana siguiente.
- Témporas de invierno: el miércoles, viernes y sábado siguientes al 13 de diciembre, día de Santa Lucía. Si este día cae en miércoles, las témporas son miércoles, viernes y sábado de la semana siguiente.
Para hacer el pronóstico se debe observar, además de la lluvia o el sol, cuál es la dirección del viento, si el cielo está o no encapotado y cómo se comportan los animales, entre otros fenómenos.
❄️ Calendario zaragozano
Es un almanaque que, además del calendario y el santoral, incluye una predicción meteorológica para un año. Se edita desde que en 1840 Mariano Castillo y Ocsiero publicara el primero, y desde entonces ha sido muy popular entre los campesinos y ganaderos.
El nombre del almanaque es un homenaje al astrónomo español Victoriano Zaragozano y Zapater que en el siglo XVI elaboraba sus propios almanaques. Las predicciones se fundamentaban en el cálculo predictivo de los movimientos de la luna y el sol.
❄️ El fraile del tiempo
El cuadro del fraile del tiempo es muy popular y está en muchos hogares españoles. Aparece un franciscano con una vara que se mueve e indica cómo estará el tiempo: seco, húmedo, revuelto, ventoso…
Es el más fiable de estos métodos, pues es, en realidad, un higrómetro que mide la humedad del ambiente y predice el tiempo del día siguiente. En función de la humedad, su mecanismo interior hace que mueva el brazo y la capucha para indicar la predicción del tiempo.
¿Son fiables las cabañuelas?
Imagen: fietzfotos
La técnica de los cabañuelistas (que dicen poder predecir el tiempo para los siguientes 12 meses) «carece por completo de valor desde el punto de vista científico», considera Mar Gómez, doctora en Físicas y responsable del área de meteorología de eltiempo.es.
La experta señala que no es posible prever el tiempo que hará dentro de varias semanas con fiabilidad; «Solo se puede prever pocos días antes». Asimismo, estima que estos métodos populares «no se pueden utilizar para determinar si tendremos o no una nevada, lluvias, sol o tiempo estable», y todo ello porque:
- Son predicciones muy locales. Con las cabañuelas se intenta dar una supuesta previsión del tiempo, pero solo sirve para el mismo sitio donde se han tomado dichas observaciones.
- Son predicciones previsibles y generales. Si se pronostica frío en enero y calor en julio, lo normal es acertar, pues son meses en los que suele suceder esto. Y, obvio, en primavera lloverá, porque es una estación húmeda en muchas zonas.
- No tienen en cuenta los cambios de la atmósfera. La atmósfera de nuestro planeta —explica Gómez— es un sistema interconectado y caótico, lo que propicia que pequeños cambios en las condiciones atmosféricas puedan generar grandes cambios a diversos plazos y escalas. Esto es lo que hace «imposible» saber qué tiempo hará un día concreto del mes que viene… ¡y menos aún de 12 meses!
Cómo se hace una predicción científica del tiempo
Hacer una predicción meteorológica no es una cuestión de simple observación, sino que la única forma de saber qué tiempo hará es «utilizar unos modelos numéricos de previsión, y ningún otro método tiene validez».
- Estos modelos están formados por un conjunto de «complejas ecuaciones no lineales; es decir, que no tienen una solución concreta».
- Para poder predecir el tiempo, los meteorólogos idean «aproximaciones cada vez más precisas para tratar de resolver estas ecuaciones».
- Dado que resolver las ecuaciones de partida es imposible, las predicciones nunca tienen una precisión del 1oo %.