El Gobierno aprobó ayer poner en marcha durante los meses de julio y agosto una campaña para sensibilizar, educar y persuadir a la población sobre el uso responsable y eficiente del agua.
En las últimas semanas se ha producido un descenso de las reservas de agua disponibles que puede provocar problemas de disponibilidad si se mantiene la sequía. Por tanto, todas las administraciones deben transmitir a los ciudadanos la información oportuna, así como tomar aquellas medidas que permitan garantizar el consumo para uso humano.
Por otro lado, las Confederaciones Hidrográficas tienen en marcha durante el presente año los correspondientes protocolos de prevención y gestión de la sequía, en los que se establecen los indicadores hidrológicos con sus umbrales de sequía, así como las diferentes medidas que se deberían adoptar en cada fase.
La vicepresidenta primera María Teresa Fernández de la Vega instó a los ciudadanos a hacer un uso racional del agua, «ya que es un bien escaso». «El Gobierno hará todo lo que esté en su mano, pero los ciudadanos también tenemos que aportar nuestro granito de arena, en este caso, nuestra gotita de agua», dijo.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pidió que «nadie baje la guardia» en el uso eficiente y responsable del agua en el segundo año de sequía.
