A partir del próximo lunes 2 de mayo, el Ayuntamiento de Barcelona ampliará las zonas de aparcamiento de pago. En concreto, ampliará la «zona azul» y creará una «zona verde», según informa en un comunicado el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), que considera injustificada esta medida y, además, «perjudicará al bolsillo de los conductores barceloneses».
CEA recuerda que la creación en Madrid de la llamada «zona verde» no ha mejorado «ni la movilidad ni la velocidad media del transporte, aunque sí está proporcionando importantes ingresos a las arcas municipales madrileñas». Incluso, añade, puede «perjudicar en gran medida la movilidad de Barcelona, ya que ahora se promueve una continua rotación de vehículos en las plazas de aparcamiento de superficie».
El Consistorio ha señalado que esta iniciativa tiene como objetivo «reducir la congestión y facilitar el aparcamiento para los vecinos». Pero olvida que «los vecinos ya estacionaban gratis y que ahora tendrán que pagar por hacerlo», apunta el Comisariado. Agrega que además afecta a zonas que difícilmente pueden ser consideradas como «centro de la ciudad», y que está previsto que el próximo otoño la regulación con parquímetros se amplíe a toda Barcelona.
En vez de este tipo de medidas que perjudican a los conductores, CEA propone para mejorar la movilidad establecer un sistema de identificación de vehículos para priorizar el aparcamiento de los residentes sin sobreprecio. También apuesta por aumentar el número de zonas de aparcamiento para motocicletas y realizar campañas de concienciación.
Asimismo, propone promover el uso de vehículo compartido, para aquellas personas que se desplacen por motivos laborales desde fuera de las grandes ciudades, e incrementar y mejorar las líneas de transporte público dependientes de todas las administraciones.