Gastos al volante

Concesionarios, talleres y gasolineras son gastos inevitables para los propietarios de vehículos
Por EROSKI Consumer 16 de enero de 2004

Concesionarios

La mayor parte de los concesionarios cuentan con talleres donde se reparan los coches con piezas originales y garantizadas por la marca oficial. Antes de comprar un vehículo no hay que olvidar consultar al concesionario por los Planes Renove vigentes. En cuanto al mercado de segunda mano, la mayor parte de la oferta se canaliza a través de diarios, periódicos como Segunda Mano o Anuntis y prensa especializada en motor.

Gasolina

A pesar de la tímida liberalización del sector de las gasolineras, las diferencias de precios entre las distintas gasolineras de los principales grupos en España son muy escasas. Desde hace poco tiempo, algunas grandes superficies cuentan con gasolineras propias que ofrecen grandes descuentos.

A partir del 2003 la gasolina con plomo (la actual ‘super’) dejará de comercializarse en Europa, aunque España ha solicitado a la Unión Europea una moratoria, ya que todavía gran parte del parque automovilístico español utiliza este tipo de combustible. También se pondrá en marcha un plan Renove para fomentar el cambio de coches con ‘super’ a las distintas gasolinas sin plomo.

Durante la última década, han aumentado sensiblemente las ventas de vehículos diesel, aunque la importante subida del gasóleo durante el pasado año ha originado que los diesel ya no sean tan competitivos como en épocas anteriores.

Multas

Para evitar la imposición de una multa convienen estar informado de los diferentes planes de regulación que se han implantado en los barrios de los cascos urbanos, y que exigen la utilización de tickets de aparcamiento en la calle que pueden comprarse en kioskos y estancos.

Los importes de las multas varían mucho en función de la localidad, aunque si el coche es retirado por la grúa es difícil que la multa sea inferior a las 15.000 pesetas, llegando a sobrepasar las 25.000 pesetas en las grandes ciudades.

Talleres

A fin de evitar gastor excesivos en reparación es conveniente realizar un mantenimiento periódico:

– Revisar los neumáticos cada 10.000 kilómetros, su alineación, cada 20.000 kilómetros y la presión mensualmente. Controlar el tubo de escape cada 20.000 kilómetros o cuando se aprecie una sonoridad anormal, consumo irregular u observe agujeros. – Cambiar el aceite más o menos cada 5.000 kilómetros, según las exigencias de su modelo de coche.

– Frenos: las pastillas deben revisarse cada 10.000 kilómetros, las zapatas y tambores, cada 40.000, y el líquido de frenos, al cambiar las pastillas. Controlar los filtros cada 5.000 kilómetros y las bujías, cada 20.000. Revisar la batería al observar problemas con el arranque o pérdidas de ácido sin olvidarse que los amortiguadores deben cambiarse cada 20.000 kilómetros.

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