La reparación de un vehículo híbrido puede resultar hasta un 3,8% más cara

Ello se debe a su mayor complejidad mecánica y a la menor disponibilidad de piezas y recambios
Por EROSKI Consumer 17 de abril de 2009

El estudio «Hybrid Repair Costs», realizado por la compañía Audatex, revela que la reparación de un vehículo híbrido resulta más costosa que la de un automóvil con motor de gasolina. Así, el usuario puede llegar a pagar un 3,8% más en su visita al taller para arreglar un híbrido.

La mayor complejidad mecánica de estos vehículos y la menor disponibilidad de piezas y recambios repercuten directamente en la factura del taller, pudiendo suponer para el cliente un sobrecoste medio de 80 euros, indica el informe, elaborado a partir del análisis de los modelos híbridos que se comercializan en el mercado internacional.

El trabajo señala que si bien hace cinco años, al inicio de la «era híbrida», la sustitución de una pieza de coche híbrido era un 11% más cara, en la actualidad esta diferencia se ha acortado hasta el 1% debido a la posibilidad de utilizar piezas alternativas a las originales y al incipiente mercado de los desguaces, que ha favorecido su reciclaje. En cuanto al precio de la mano de obra, el análisis de Audatex indica que las diferencias de coste entre los vehículos híbridos y de gasolina son mínimas en los trabajos de chapa y pintura, así como en las labores de carrocería, con un sobrecoste en torno al 4%.

Donde sí resultan importantes las diferencias de precio son en los trabajos de mecánica y electrónica, que pueden ser un 14,4% más caros en el caso de los híbridos debido, fundamentalmente, a la alta especialización que requieren las tareas de desconexión y conexión de la batería o el proceso de reiniciación de los componentes eléctricos propios de estos coches. Además, las últimas modificaciones introducidas por las marcas para reducir el peso de los híbridos incorporando piezas de aluminio que requieren unos métodos específicos de reparación en caso de siniestro, unido a la complejidad de los sistemas de almacenaje del combustible, contribuyen a encarecer la mano de obra.

Nuevos modelos

A pesar de estas «dificultades», los fabricantes de automóviles están cada vez más concienciados del lanzamiento de este tipo de vehículos, como lo demuestra el hecho de que Toyota, Honda, General Motors, Ford y Chrysler hayan anunciado planes de I+D para desarrollar nuevos modelos, asegura el estudio.

Asimismo, en la medida en que se generalice el uso de híbridos sostenibles y puedan emplearse cada vez más piezas alternativas en sus reparaciones, caerán los costes de taller hasta niveles similares a los modelos de gasolina, lo que repercutirá directamente en la factura a pagar por el usuario, concluye el informe.

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