Cada año se realizan alrededor de 120.000 operaciones de cataratas en España. Así lo señalaron ayer Oftalmólogos reunidos en el VII Congreso de la Sociedad Española de Retina y Vítreo, que comenzó ayer en Madrid. Asimismo, apuntaron que alrededor de un 5% de los pacientes operados padecen complicaciones en la retina posteriores a la intervención. La mayoría de estas complicaciones afectan a pacientes diabéticos, en los que además la catarata es más frecuente.
Según el doctor Borja Corcóstegui, presidente de la entidad, las dos principales complicaciones que presenta la cirugía de catarata del diabético son, por un lado, que su retina sufre de por sí retinopatía diabética, que se complica más al ser operado. Por otro lado, la técnica quirúrgica es más compleja porque el ojo es más delicado y está en peores condiciones, apuntó.
Corcóstegui señaló que «aunque siempre se dice que es una operación banal, es una intervención muy importante, la operación estrella del ojo».
La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) y los últimos avances en su tratamiento, centran también el Congreso. La DMAE, que causa la pérdida de la visión central y representa la primera causa de ceguera en mayores de 50 años, afecta a 750.000 personas en España y los expertos calculan que esta cifra se multiplicará por tres en las próximas décadas. Cada año aparecen unos 9.000 casos nuevos.
Corcóstegui indicó que uno de los avances más importantes en este campo es el estudio de la imagen de la retina. Entre las últimas novedades, los expertos destacan la realización de tomografías de coherencia óptica, que realizan un estudio de la retina como si fuese una ecografía de la misma y permite analizar toda la estructura del segmento posterior del ojo.
«Todavía queda mucho camino por recorrer para solucionar esta patología», señaló Jordi Monés, profesor asociado de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), quien, no obstante, considera que en la actualidad hay varios instrumentos para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Así, se refirió a la terapia fotodinámica, que surgió hace unos cuatro años y que consigue evitar la pérdida severa de visión en muchos casos. Además, subrayó que se están obteniendo resultados preliminares positivos con nuevas líneas de investigación mediante la administración de medicamentos antiangiogénicos, que combaten la aparición de nuevos vasos en la mácula y que los que están enfermos no crezcan.
Otra novedad son las intervenciones quirúrgicas realizadas con líquidos oxigenados en pacientes con retinopatías severas, que consisten en utilizar fármacos para deshacer el vítreo y llevar a cabo mejor las operaciones.
