El ciclo de las hormonas femeninas
Los estrógenos y la progesterona son las hormonas femeninas. Sus niveles son bajos durante la infancia y en la pubertad aumenta su producción. Estas hormonas resultan esenciales para que se produzca la fecundación, implantación, embarazo y parto durante la etapa adulta.
➡️ Niveles de estrógenos según la edad
El estrógeno comienza a subir cuando aparece la primera menstruación y se va incrementando durante todo el periodo en el que la mujer madura sexualmente hasta alcanzar su pico máximo, que coincide con la década de los 20 años, la época más fértil.
A los 35 años estos niveles comienzan a decaer y, con ello, la fertilidad de la mujer, hasta llegar a la menopausia (entre los 45-55 años), cuando descienden de manera drástica hasta desaparecer.
➡️ Estrógenos y progesterona en el ciclo menstrual
El estrógeno ayuda a controlar el ciclo menstrual. Los niveles de estrógenos varían a lo largo del mes. Los picos más altos se producen en la mitad del ciclo (durante la ovulación), ya que está estimulando el útero para una posible fecundación, y los más bajos, con la regla, cuando el organismo entiende que no ha habido embarazo y caen a mínimos para dar comienzo a un nuevo ciclo.
El papel de la progesterona también es importante. Después de la ovulación, los niveles de esta hormona aumentan con el objetivo de preparar el útero para la implantación del embrión. Si el embarazo no se produce, los niveles vuelven a disminuir y a provocar de nuevo la menstruación.
Así baja la testosterona con la edad
En los hombres, a partir de los 30-40 años los niveles de testosterona comienzan a bajar de manera natural, entre un 1 % y un 2 % por año. Este declive hormonal es más lento y paulatino que el que sufren las mujeres tras la menopausia.
Los testículos, a diferencia de los ovarios, no dejan de recibir las sustancias que necesitan para producir esta hormona masculina. Por ello, el cuerpo de un hombre sano puede seguir produciendo esperma pasados los 80.
Cómo afectan las hormonas a la fertilidad
☑️ Causas de esterilidad en la mujer
“Los trastornos hormonales en la mujer suelen dar lugar a problemas en la ovulación y, en consecuencia, a la dificultad para liberar el óvulo que será fecundado. Son una de las principales causas de esterilidad, detectándose en aproximadamente un 25 % de las parejas que consultan ante la dificultad para conseguir un embarazo”, explica Joana Peñarrubia, ginecóloga especialista en medicina reproductiva y excoordinadora del grupo de Interés de Endocrinología Reproductiva de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).
La especialista añade que dentro de estos trastornos de la ovulación el más frecuente es el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP). Este trastorno afecta al 5-7 % de las mujeres en edad reproductiva y su causa aún no se puede precisar con exactitud, aunque está muy relacionado, además de con problemas genéticos, con la obesidad y la diabetes.
Pero la falta de ovulación, como indica el ginecólogo y experto en fertilidad Joaquín Llácer, también suele deberse a causas relacionadas con el sistema nervioso central, como ocurre en las amenorreas de origen hipotalámico, cuando la mujer no tiene el periodo debido a una anormalidad en la secreción de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), muchas veces debido a situaciones como la anorexia nerviosa.
Sin olvidar que la aparición de ciertos tumores también puede constituir otra causa de desequilibrio hormonal y con ello la esterilidad.
☑️ Causas de esterilidad en el hombre
Sin embargo, las causas de la esterilidad masculina no están tan claras. Son multifactoriales y realmente no están totalmente dilucidadas.
El doctor Llácer señala que “los problemas de fertilidad masculinos más frecuentes están ligados a la disminución de la calidad seminal, especialmente en lo que respecta a la reducción del volumen de semen, nivel de concentración y movilidad espermática, y al igual que en las mujeres, las causas pueden estar asociadas a desequilibrios de carácter hormonal, ligados a trastornos de los testículos, a anomalías que afectan al hipotálamo o a la hipófisis, así como a las glándulas suprarrenales y tiroides”.
No obstante, además del carácter hormonal, los niveles bajos de testosterona y otros problemas hormonales relacionados con la baja calidad seminal pueden tener otras causas paralelas, como algunos cánceres u otras enfermedades.