Inglaterra prohíbe fumar en lugares públicos y cerrados

Las multas ascienden hasta los 3.700 euros para los locales que no cumplan la normativa
Por EROSKI Consumer 2 de julio de 2007

Inglaterra era el único lugar del Reino Unido, hasta ayer, que permitía encender un cigarrillo en lugares públicos y cerrados. Desde este domingo está en vigor la prohibición de fumar en estos espacios.

La medida afecta a todo tipo de establecimientos y lugares de trabajo, así como a estaciones de ferrocarril, centros de ocio y vehículos de empresa utilizados por más de una persona. Tampoco se permiten las salas para fumadores en las empresas.

Los propietarios de bares y restaurantes que incumplan la normativa se exponen a multas de hasta 3.700 euros. Por su parte, los particulares que fumen en lugares donde no está autorizado el hábito serán sancionados con multas de 74 euros.

«Un país libre de humo mejorará la salud de miles de personas, reducirá la tentación de fumar y animará a los fumadores a dejarlo», dijo el nuevo ministro británico de Sanidad, Alan Johnson, quien recordó que a partir de octubre se elevará de 16 a 18 la edad mínima legal para comprar tabaco.

Richard Peto, profesor de estadísticas médicas de la Universidad de Oxford, afirma que la medida que acaba de hacerse efectiva en Inglaterra permitirá salvar al menos medio millón de vidas al año que se pierden por culpa del tabaco.

En Irlanda, la prohibición de fumar en lugares públicos, en vigor desde 2004, ha propiciado una reducción de las ventas de cigarrillos en torno al 17%.

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