Investigadores estadounidenses afirman que los analgésicos dañan el intestino delgado

Los fármacos anti-inflamatorios no esteroideos causan 16.500 muertes anuales en Estados Unidos
Por EROSKI Consumer 4 de enero de 2005

Un equipo de investigadores estadounidenses, liderados por David Y. Graham, científico del Colegio de Medicina Baylor de Texas, ha asegurado que el 71% de un grupo de pacientes que tomaron analgésicos, como el ibuprofeno, durante más de tres meses sufrieron algún tipo de daño en el intestino delgado.

En concreto han analizado a 21 pacientes que tomaban diferentes analgésicos (FANE), y los compararon con 20 personas que tomaban acetaminofeno o nada. Tal y como ha publicado la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology, los científicos detectaron «un 71% de lesiones en el intestino delgado entre los que consumían FANE, frente al 10% en el grupo de control».

El investigador Graham asegura que «siempre se ha sabido que los FANE pueden causar complicaciones estomacales posiblemente mortales, pero hasta ahora se desconocía la magnitud del impacto en el intestino delgado».

Los resultados de la investigación son muy negativos para los pacientes de artritis, quienes tras la aparición de informes que señalan que los medicamentos más avanzados, los inhibidores de la enzima COX-2, pueden aumentar el riesgo de muerte por cardiopatía, tratan de encontrar formas de aliviar los dolores causados por este mal.

Concretamente su dolor se puede paliar con varios tipos de fármacos, incluidos los FANE, como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno, así como el acetaminofeno y los nuevos medicamentos llamados inhibidores de la COX-2. Según Graham los FANE funcionan muy bien, pero causan daño en el estómago e intestinos.

En concreto, el profesor de Baylor, asegura que estos medicamentos causan 16.500 muertes anuales en Estados Unidos, «cualquier persona que tome aspirina u (otros) FANE durante años tiene entre un uno y un cuatro por ciento de riesgo de desarrollar complicaciones gastrointestinales graves», añadió.

En cuanto a los otros medicamentos para el dolor de la artritis, el doctor Graham ha explicado que el acetaminofeno, que se vende genéricamente pero también bajo el nombre de marca Tylenol, no funciona en la mayoría de los pacientes y que los inhibidores de la COX-2 fueron diseñados específicamente para superar los efectos perjudiciales de los FANE. Aunque han sido vinculados a enfermedades cardíacas. En diciembre, la Dirección de Fármacos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos emitió un aviso para que los médicos limiten la prescripción de otros inhibidores de la COX-2, incluidos el Bextra y el Celebrex de la empresa Pfizer.

Para analizar a los participantes en el estudio, los investigadores usaron un endoscopio que consistía en una cámara dentro de una cápsula que voluntarios debían tragar para examinar sus intestinos. El aparato mostró «algunas úlceras y mucha erosión», según Graham.

Por otro lado, varios expertos recomiendan que se tomen antiácidos, llamados inhibidores de la bomba de protones (IBP), para disminuir los efectos dañinos del ácido estomacal entre quienes toman FANE. Estos fármacos no afectan el intestino delgado, es más, según Graham un viejo fármaco, llamado misopostrol, podría proteger el revestimiento del estómago.

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