La Comisión Europea (CE) está estudiando en estos momentos una propuesta para la elaboración de una nueva directiva sobre los retrovisores y dispositivos ópticos complementarios de los vehículos de motor, según informaron fuentes comunitarias.
El máximo órgano de la UE persigue la instalación de nuevos elementos que permitan un mejor campo visual mediante la eliminación de los denominados ángulos muertos(espacios donde la vista del conductor no puede llegar). De esta manera, se mejoraría la seguridad de los conductores y peatones, señalaron las fuentes.
Según el comisario de Política Empresarial y de la Sociedad de la Información, el finlandés Erkki Liikanen, «la seguridad depende del buen manejo del vehículo por parte del usuario», pero añade que «los gobiernos nacionales tendrán que estar vigilantes para que puedan adoptar y transponer las normas comunitarias».
Los accidentes que vienen motivados por los ángulos muertos vienen precedidos de un cambio brusco de dirección o giro incorrecto, y afectan por igual a los usuarios de la vía tanto a los vehículos pesados, (como camiones, autocares o autobuses) y a los más vulnerables, ciclistas o motoristas.
La nueva directiva sobre retrovisores que estudia la Comisión vendría a completar la actual, que fue modificada por última vez en 1988.
Entre las variaciones que se pretenden introducir en la nueva norma están la necesidad de instalar retrovisores complementarios en determinados vehículos (frontales en los camiones, exteriores en la zona del copiloto, esféricos en los vehículos particulares y utilitarios ligeros), la modificación de la curvatura de los dispositivos con el fin de que cubran un campo de visión mayor y la posibilidad de reemplazar los espejos por otros sistemas de visión indirecta como cámaras externas.
Asociaciones de consumidores y conductores de los Estados miembros ya han mostrado sus dudas ante el hecho de que esta nueva normativa vaya a reducir el número de muertes en carretera.