La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo ayer una nueva advertencia sobre la posibilidad de una epidemia de gripe aviar en el mundo. Su presidente, Lee Jong-Wook, exhortó a los países para que no bajen la guardia y no sean sorprendidos por una posible pandemia.
Lee abogó por una «detección lo más precoz posible» y apostó por una alianza entre el sector privado y los gobiernos para hacer frente al peligro. También subrayó que la OMS ha firmado un acuerdo con el grupo farmacéutico Roche para el suministro de 30 millones de dosis de antivirales que permitirían tratar a tres millones de personas.
Las autoridades de la organización sanitaria temen que el virus H5N1 desencadene una infección a gran escala y ponga en jaque a Europa. La pregunta que se hacen los epidemiólogos no es tanto si la cepa del virus se presentará en Europa sino cuándo lo hará. Esta preocupación se puso de nuevo de manifiesto durante la reunión anual del comité regional para el Pacífico de la OMS, encuentro al que asisten 200 delegados de 37 territorios. Lee cree que cada país se debe dotar de una estrategia nacional para luchar contra la eventual infección.
Algunos expertos creen, sin embargo, que se ha de ir más allá. Sin poner en duda la necesidad de que los sistemas sanitarios se doten de medicamentos antivirales y mascarillas protectoras, aseguran que existe una forma más sencilla de protegerse: contener la infección allí donde se origina, es decir, en los propios animales.
Durante la reunión, varios participantes destacaron también la necesidad de suministrar medicamentos a los países pobres, los más vulnerables en caso de pandemia. A este respecto, los dirigentes de la OMS animaron a los países más ricos, que ya se han abastecido de antivirales, a que hagan una reserva adicional para las naciones más desfavorecidas.
Planes nacionales
La OMS apuesta por planes nacionales para hacer frente a una eventual pandemia, mientras el Gobierno de Indonesia está imponiendo medidas «extraordinarias», que incluyen medicación gratuita y hospitalización forzosa de personas que presentan síntomas de la enfermedad, para controlar un brote que ha matado a cuatro personas en el país.
La enfermedad, que ha causado la muerte de al menos 63 personas y obligado a sacrificar a 140 millones de aves, está causando muchos quebraderos de cabeza a los estados del sudeste asiático, donde se han realizado sacrificios masivos de aves. Tres niños podrían haber contraído la infección en Indonesia. A su vez, el zoológico de Yakarta, donde se registraron 19 casos de aves contaminadas, permanecía cerrado ayer lunes.
En la actualidad, sólo unos 40 países de los 192 estados miembros de la OMS poseen planes detallados para hacer frente a la cepa mutante del virus de la gripe aviar, que si da el salto a los humanos podría generar una mortandad catastrófica, como ocurrió con la epidemia de gripe en 1918. Cuanto más se extienda la enfermedad entre animales y cuanto más viaje, mayor es la probabilidad del que el virus mute. El deseo que abrigan los responsables de salud pública de todo el mundo es que el virus mutado adquiera una forma benigna para la especie humana.
Vacuna eficaz
Por ahora, hasta que el virus no mute no se podrá obtener una vacuna eficaz contra la gripe aviar en humanos. La razón es muy sencilla: es necesario tener identificado al virus para proceder a la inmunización. Entre que el virus hace acto de presencia y se prepara una vacuna suelen transcurrir seis meses, tiempo que se podría acortar en un trance de emergencia como sería la gripe aviar en humanos. «Es evidente que la pandemia tendrá lugar, existen todas las condiciones para ello. El problema ahora es el tiempo», alegó Lee.
La OMS ha elaborado un plan de acción contra la gripe aviar en la región Asia-Pacífico, dotado con 160 millones de dólares. Con todo, aún falta que los países donantes concreten su aportación económica.
