La Comisión Europea anunció ayer la adopción de medidas contra España, Bélgica, Irlanda y Portugal, por no haber controlado de manera suficiente la presencia de nitratos en aguas superficiales y subterráneas. Los niveles excesivos de estas sustancias en el agua tienen efectos dañinos para la salud pública, además de provocar cambios ecológicos perjudiciales y contribuir a la proliferación de aguas nocivas.
En el caso de España, Bruselas ha enviado una carta de emplazamiento -primera fase del procedimiento de infracción- para que se apliquen los programas destinados a reducir la contaminación de las aguas por nitratos procedentes de fertilizantes y residuos agrícolas.
En los cuatro países, la denuncia de la Comisión se refiere al incumplimiento de una directiva sobre la protección de aguas contra los nitratos de productos utilizados en la agricultura. La directiva obliga a los Estados miembros a controlar las aguas superficiales y subterráneas, a determinar las aguas contaminadas, a designar zonas vulnerables y a elaborar antes de diciembre de 1995 programas de acción para controlar este problema. La Comisión ha enviado la carta de emplazamiento a España por no haber adoptado ni notificado sus programas de acción para reducir la contaminación por nitratos en una serie de zonas vulnerables.
