Las administraciones sanitarias critican la excesiva presión comercial de los laboratorios farmacéuticos

Pretenden imponer sus productos a los precios que les garanticen los beneficios más elevados, afirman
Por EROSKI Consumer 17 de marzo de 2002

Representantes de diversas administraciones sanitarias autonómicas criticaron la excesiva presión comercial que ejercen los grandes laboratorios farmacéuticos con la intención de imponer sus productos a los precios que les garanticen los beneficios más elevados posibles.

En el marco de las jornadas sobre gasto farmacéutico organizadas en Santiago de Compostela por el Servicio Galego de Saúde (Sergas), que terminaron el viernes, los responsables de política farmacéutica de Galicia, Cataluña, Madrid, Baleares, Castilla y León, y Castilla-La Mancha, reprocharon al sector industrial una línea de actuación excesivamente en función de sus intereses comerciales.

Por su parte, Jordi Martí, director comercial de los laboratorios Amgen, líderes mundiales en biotecnología, respondió a los responsables sanitarios que las últimas vías de investigación están descubriendo nuevas moléculas y drogas, cada vez más eficaces, pero también más sofisticadas y costosas.

Martí recalcó que los recursos financieros en investigación y desarrollo que emplea la industria farmacéutica son muy altos, no solamente en las medicinas que acaban saliendo al mercado, sino en aquellas que finalmente no se concretan y «se quedan en el camino» en fases ya avanzadas, una vez que ya se destinó a su fallido desarrollo cuantiosos recursos.

Banalización

La directora general de Farmacia del Sergas, Berta Cuña, insistió en que la consecución de un medicamento concreto lleva detrás un esfuerzo tecnológico impresionante, una circunstancia que, advirtió, no se tiene suficientemente en cuenta, lo cual acaba provocando una «banalización» del valor de las medicinas.

En este sentido, indicó que cuando un usuario banaliza o infravalora el auténtico valor de un fármaco da el primer paso para un uso no racional del mismo, en referencia a la adquisición a la ligera de medicinas que se acumulan sin necesidad en los domicilios.

Por otro lado, el responsable de Farmacia de la comunidad de Castilla-La Mancha, Ángel Martín, lanzó una advertencia sobre la tendencia a vender la idea de que como los fármacos son más caros en Francia o Alemania, en España deberán subir para ponerse a su altura.

Martín consideró que sería un error ceder ante planteamientos interesados de la industria y asumir sin más una equiparación de precios, «cuando no existe una convergencia de sueldos, ya que el salario mínimo en España es un tercio del francés».

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