Los españoles deberán llevar chalecos reflectantes obligatoriamente en sus coches antes de acabar 2003

España se convertirá en el primer país europeo en aplicar esta innovadora medida de seguridad
Por EROSKI Consumer 24 de abril de 2002

Aunque la nueva Ley de Tráfico no obliga llevar en los coches chalecos reflectantes, el Gobierno pretende hacer obligatoria esta prenda en caso de avería, y tiene previsto acelerar la normativa que obligará a todos los conductores a llevar uno antes de que finalice el año 2003. Así, España se convertirá en el primer país europeo en aplicar esta innovadora medida de seguridad para todos los conductores.

Este tipo de prendas reflectantes, que advierten de la presencia de una persona en la carretera, son ya de uso obligatorio para policías municipales, guardias de Tráfico y trabajadores que faenan en las carreteras. Además, también lo son para conductores de transportes de mercancías peligrosas, operarios de limpieza, bomberos y personal sanitario que interviene en la vía pública. La obligación de llevar chalecos reflectantes en los coches será equiparable a la de llevar los triángulos que advierten de que hay un coche parado.

La intención de la Dirección General de Tráfico (DGT) es ir extendiendo poco a poco esta obligación a otros colectivos profesionales de la carretera. No obstante, el Gobierno confía en que los trabajos de la subcomisión de Seguridad Vial creada en el seno de la comisión de Justicia e Interior del Congreso, permitan acelerar su implantación y que esté vigente para la totalidad de los conductores a lo largo del año 2003.

Expertos en seguridad vial pasarán los próximos meses por esa subcomisión para dar su punto de vista sobre los tipos de chalecos más adecuados y sobre otras cuestiones. Al final de los trabajos, la subcomisión elaborará un informe donde hará una serie de recomendaciones al Gobierno.

En opinión de la diputada popular Ana Torme, una de las principales promotoras de la medida, esta idea puede ayudar a salvar vidas en condiciones de mala visibilidad. De hecho, asegura que aunque los chalecos no son obligatorios todavía, son ya muchos los conductores que lo han adquirido voluntariamente.

Según la diputada, la implantación de esta prenda se debe llevar a cabo se forma lenta con un plazo de adaptación razonable que impida que se produzca el desabastecimiento del producto, tal y como ocurrió con los triángulos cuando se hicieron obligatorios.

La Unión Europea (UE) ya tiene homologados dos tipos de materiales por su capacidad de reflectancia para la confección de los chalecos, sin embargo todavía faltan por definir varios detalles de la prenda. Uno de ellos es la cantidad de este material que deberá llevar cada chaleco para que sea realmente eficaz o los lugares donde deberá situarse para que sea perfectamente visible. Lo que sí está claro es que su coste será asequible. Los que ya se venden tienen precios que oscilan entre los 6 y los 12 euros. No obstante, es seguro que cuando se hagan obligatorios y aumente la demanda el precio bajará al aumentar la competencia entre los fabricantes. Claro que existe el riesgo de que se vendan chalecos que no estén homologados, tal y como sucedió con los triángulos.

En cuanto a la eficacia de estas prendas, está basada en estudios técnicos que demuestran la imposibilidad de prever la aparición de un objeto en la carretera durante la noche cuando no hay luz artificial y se circula a cierta velocidad, según un portavoz del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA). Estos estudios, comenta el portavoz de la CEA, constatan que las luces de cruce normales permiten al conductor ver lo que hay hasta 50 metros por delante de su parabrisas. Pero si circula a 90 kilómetros por hora (máxima velocidad autorizada en vías sin luz), el vehículo necesitará alrededor de 100 metros para detenerse del todo. El material reflectante puede ser divisado por un conductor desde unos 300 metros. Aunque la persona que lo ve a esa distancia no sabe que hay tras ese reflejo, sí reconoce que hay algo o alguien, lo que permite que se ponga en alerta y reduzca la velocidad hasta saber a qué o quién pertenece el objeto que brilla.

Las prendas reflectantes son especialmente eficaces en casos en los que el conductor está reparando su automóvil y no puede prestar constante atención a los coches que pasan, como, por ejemplo, cuando está arreglando un pinchazo.

La CEA afirma que los chalecos son una medida de bajo coste que puede ayudar a salvar muchas vidas. Lo mismo opina Ana Torme, que considera que si tan importantes son los triángulos para advertir la presencia del coche, aún lo son más los chalecos para advertir la presencia de una persona.

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