Los ganaderos ingleses temen una escalada de suicidios por el sacrificio masivo de animales

Empiezan a sublevarse contra las draconianas medidas del Gobierno
Por EROSKI Consumer 17 de marzo de 2001

Los ganaderos británicos están en pie de guerra ante las medidas draconianas del Gobierno para contener la fiebre aftosa, que alcanza ya proporciones de epidemia. Las autoridades empezaron ayer a poner en práctica el plan de sacrificio masivo de animales, que incluye las cabezas de ganado sano, en su mayoría ovino, que están a tres kilómetros de las explotaciones donde se ha detectado la enfermedad. La medida afectará a más de 100.000 animales libres de aftosa, que se añadirán a los 161.339 ya sacrificados y a los 64.000 marcados para morir. Así se pretende contener el mal cuando asciende a 252 el número de casos confirmados en el Reino Unido.

Desesperados por las medidas del Ejecutivo, los ganaderos temen una escalada de suicidios. Los profesionales del sector hablan de «dolor», «rabia» y «depresión». El sindicato Farmers for Action (Ganaderos en Acción) ha expresado su preocupación por el estado emocional de sus asociados, que hace unos años también estuvieron al borde de la ruina por la crisis de las «vacas locas». Según esta organización, en 1999 se quitaron la vida 77 granjeros. La prensa británica acaba de revelar el caso de Brian Oakley, un ganadero galés de 54 años que se suicidó hace dos semanas tras estallar la crisis de la fiebre aftosa.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube