Los nuevos modelos de coches vendrán equipados con accesorios de seguridad más eficaces

Los centros de pruebas trabajan con nuevos airbag, cinturones y materiales revolucionarios
Por EROSKI Consumer 17 de junio de 2001

Ante las estadísticas que sitúan los accidentes en las carreteras como una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial, los accesorios de seguridad se han convertido en la mejor carta de presentación de los fabricantes de automóviles. Más airbag, volantes de magnesio, cinturones inteligentes y espumas de absorción de energía son algunos de los nuevos complementos de protección más eficaces que llevarán incorporados de serie en el plazo de unos años la mayoría de los vehículos.

Esta necesidad de hacer utilitarios cada vez más seguros ha hecho que el estudio del comportamiento de las estructuras ante el impacto y la seguridad de los ocupantes sean los temas más fuertemente impulsados en los últimos años. El Centro de Investigación y Desarrollo en Automoción (Cidaut) de Valladolid es uno de los más avanzados en estas investigaciones. «Además de los sistemas de seguridad activa, estudiamos los mecanismos que se emplean para evitar que las lesiones, una vez que se haya producido el accidente, sean las mínimas posibles», explica José Luis Moreno, responsable de sistemas de retención de Cidaut.

En la actualidad la mayoría de los utilitarios incorporan un airbag para el piloto y otro para el copiloto, «en un par de años, todos los coches van a llevar varios airbag de serie», esgrime Moreno. Aunque el airbag es un producto relativamente nuevo ha evolucionado rápidamente y el futuro de este mecanismo de seguridad pasa por los denominados airbag de cortinilla -intentan evitar que el usuario se salga por las ventanillas-, de rodilla -se sitúa en la parte del panel de instrumentos y protege la zona de las rótulas- o de pies -ubicado en la zona de los pedales para proteger los tobillos-.

«El verdadero futuro son los llamados airbag inteligentes», sentencia Javier Villacorta, responsable de la unidad de servicios de ensayos de impacto. El vehículo estará equipado con un sistema que detecte la presencia y el tipo de obstáculo y un ordenador que calcule la gravedad del accidente. «Pero lo importante es la combinación con el cinturón de seguridad», añade Moreno.

Los cinturones de seguridad estarán anclados a los asientos, como empieza a ocurrir en los monovolúmenes, y contarán con un pretensor pirotécnico -permite ajustar el cinturón al ocupante en los primeros instantes del accidente- y un limitador de esfuerzo -deja salir más cinta. La presión sobre el pecho pasará de 900 a 400 kilos-. «Todo lo que no se para con el cinturón hay que compensarlo con otro componente. Aquí aparece el airbag», incide Alberto Negro, responsable de unidad de proyectos.

En respuesta a las críticas sobre la seguridad de los airbag, los nuevos utilitarios incorporarán un airbag para cada tipo de persona. «El airbag detectará quién está sentado en el asiento y planificará la estrategia de retención», explica el responsable de la unidad de servicios de ensayos de impacto. Los nuevos airbags se inflan parcial (70%) o totalmente (100%) dependiendo del tamaño y el peso de la persona. Además, los nuevos mecanismos de seguridad tienen en cuenta otros factores como el hecho de que las mujeres suelen ser de menor tamaño y tienden a sentarse más cerca del volante y, por lo tanto más cerca, del airbag.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube