La Audiencia de Barcelona ha condenado a una doctora y a su aseguradora a pagar 50.205 euros a una mujer por el «desastroso» resultado de una operación de reducción de mamas. La afectada no podrá amamantar a sus hijos a causa de las secuelas físicas que le ha dejado la intervención.
La sección 17 de la Audiencia de Barcelona estimó el recurso de la afectada, y ha elevado la indemnización inicialmente concedida por un juzgado civil de Barcelona, que estableció una cantidad de tan sólo 15.777 euros.
En su sentencia, el tribunal califica de «desastroso» el resultado de la operación de cirugía estética a la que se sometió la damnificada por parte de la acusada, cuya compañía aseguradora también deberá hacer frente al pago de la indemnización. Las secuelas surgieron por una infección no diagnosticada y atribuible a la doctora.
Los jueces dicen que las secuelas físicas causadas por la «lamentable» intervención «encajan por su trascendencia en una mamectomía». De los pechos de la paciente han desaparecido las areolas, se le han deformado los pezones y ha perdido la funcionalidad de las glándulas de lactancia.
