Tres propósitos saludables para 2018

Para mejorar la salud respiratoria es clave cambiar algunos hábitos e incorporar nuevas rutinas a la vida cotidiana
Por Eva Maroto López, Fundación Lovexair 25 de enero de 2017
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Imagen: Maridav

¿Sabía que durante este año respirará entre 7,5 y 10 millones de veces? ¿Que la gran mayoría de estas ocasiones lo hará de manera inconsciente? Y ¿que si deja de respirar no podrá aguantar más de unos segundos sin hacerlo? Si respirar es tan importante, también es esencial conocer nuestra salud pulmonar. Para ello, y con la finalidad de que la salud le acompañe durante todo 2018, a continuación se propone una lista de nuevos hábitos para poner en práctica en este nuevo año que acaba de comenzar.

Los tres propósitos que la Fundación Lovexair plantea para mejorar su salud pulmonar son los siguientes:

1. Llevar una vida activa

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Imagen: Dora Horvath

Seguro que ha oído que hay que evitar el sedentarismo y que se recomienda realizar unos 30 minutos de ejercicio diario. Los pacientes respiratorios, debido a la disnea (sensación de ahogo) que sienten y que, en muchas ocasiones, empeora con el ejercicio, piensan que esta práctica es contraproducente para ellos. Pero nada más lejos de la realidad. Gracias al ejercicio conseguirán utilizar mejor el oxígeno que adquieren al respirar, tendrán menos sensación de falta de aire, se fatigarán menos y aprenderán a controlar los síntomas; con esta práctica, pronto notarán los beneficios en su cuerpo y mente.

Pero para mejorar la forma física no es necesario apuntarse al gimnasio. Estudios recientes han demostrado que salir a pasear es un hábito sencillo de seguir y saludable que contribuye a mejorar nuestra salud. Para ello recomendamos buscar un lugar agradable y cercano en el que poder llevar a cabo esta práctica a diario. Y recuerde que tiene que andar de tal forma que pueda hablar mientras camina.

2. No fumar

¿Cómo no vamos a decirle que el tabaco es perjudicial para su salud, si produce 53.000 muertes al año? Inhalar humo de tabaco, tanto de forma activa como pasiva, hace que el sistema respiratorio se inflame y las vías aéreas se estrechen y se «taponen» por las secreciones producidas, impidiendo que el aire pase con facilidad. Además, los alveolos se destruyen, por lo que pasa menos oxígeno a la sangre, la sensación de ahogo aumenta y, por tanto, cualquier actividad produce fatiga.

Por todo ello, dejar de fumar es uno de los propósitos esenciales para este 2018. Además, el tabaco es una de las principales causas de enfermedades como la EPOC o el cáncer de pulmón.

3. Introducir nuevas constumbres para prevenir enfermedades

¿Cuántas veces ha oído que es mejor prevenir que curar? Pues en salud pulmonar también, sobre todo porque la gran mayoría de estas enfermedades se puede prevenir.

Para prevenir las enfermedades respiratorias agudas es fundamental poner en práctica los siguientes hábitos:

  • Al toser o estornudar, cubrirse la boca. Cuando se tose o se estornuda, se expulsan muchas gotas de saliva que pueden estar infectadas por bacterias o virus. Estas partículas pueden contagiar a otras personas por inhalarlas o tocar objetos en los que se hayan depositado. Para evitarlo, SIEMPRE hay que cubrirse con el brazo.
  • Lavarse las manos. Cada día, al realizar actividades habituales como ir al baño o taparse con las manos al estornudar o toser, se entra en contacto con virus y bacterias que son perjudiciales para la salud. Pero no solo es posible caer enfermo, sino que se pueden propagar enfermedades, ya que a diario las manos están en contacto con personas, objetos o superficies. Para impedirlo, hay que que lavarse las manos después de ir al baño, antes de comer, tras viajar en transporte público, antes de tocar a un bebé o anciano o después de estar en contacto con un enfermo. Las enfermedades respiratorias que pueden contagiarse a través de las manos son la gripe, el resfriado común y la tos ferina.
  • Vacunarse. Vacunarse es una de las medidas más importantes para prevenir estas enfermedades e impedir su propagación. Pregunte a su médico de cabecera si está en alguno de los diferentes grupos de riesgo para cada enfermedad y no dude en hacerlo si se lo recomienda. Si ya padece una enfermedad respiratoria crónica es fundamental que se vacune, no lo deje.

Para prevenir las enfermedades respiratorias crónicas es vital:

  • No fumar ni estar en lugares donde se fume.
  • No exponerse a sustancias irritantes como barnices, lacas… sin la protección adecuada.
  • Evitar los lugares contaminados. No utilizar combustibles biomasa para cocinar, calentarse… El humo generado por la quema de materiales como la madera o el carbón contiene partículas dañinas para el sistema respiratorio.

Si necesita ayuda para alcanzar alguno de estos propósitos o tiene cualquier duda o sugerencia, puede contactar con nosotros a través del correo cuentanos@lovexair.com.

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