Un estudio revela que el ejercicio físico rejuvenece en 20 años el sistema inmunológico de los mayores

También la ingestión durante tres meses de suplementos vitamínicos mejora el tono general
Por EROSKI Consumer 15 de diciembre de 2002

El ejercicio físico moderado realizado por personas mayores, al igual que la ingesta de suplementos de vitaminas C y E, es capaz de hacer «rejuvenecer» unos 20 años su sistema inmunológico, uno de los mejores marcadores de salud y longevidad.

El equipo de la catedrática de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid Mónica de la Fuente ha estudiado los factores que influyen en el envejecimiento y en el deterioro celular. Su informe «Efecto del ejercicio físico en el estado inmunológico de ancianos sanos» ha ganado el Premio Nacional de Investigación en Medicina del Deporte.

El envejecimiento, explica De la Fuente, se basa en la oxidación que tiene lugar en el organismo por los radicales libres de oxígeno que se producen en la continua utilización de oxígeno por parte de las células. Este «estrés oxidativo» o desequilibrio entre los niveles de oxidantes y antioxidantes conlleva un deterioro del sistema inmunitario, el encargado de defendernos de los procesos infecciosos.

El estudio llevado a cabo por el equipo de De la Fuente pudo comprobar en personas mayores cómo el ejercicio moderado rejuvenece el sistema inmunitario, alcanzando parámetros propios de individuos de mediana edad.

Hombres y mujeres sanos de entre 65 y 75 años realizaron durante seis meses ejercicios de pesas y su sistema inmunitario recuperó los parámetros que corresponderían a personas veinte años más jóvenes. El efecto fue más evidente en los ancianos con mayor deterioro inmunitario, como los hipertensos, y no se apreció de manera tan clara en aquellos que ya realizaban alguna actividad, como la natación.

No obstante, tras seis meses de inactividad física se recuperaron los indicadores iniciales, lo que demuestra, según De la Fuente, la importancia de mantener la constancia en el ejercicio moderado, como caminar lo más rápido posible o realizar en casa actividades con pesas.

Estos efectos son, además, similares a los que el mismo equipo de investigadores halló en otro grupo de personas mayores que recibieron suplementos de antioxidantes, en concreto vitamina E y C, presentes en multitud de frutas y verduras.

El equipo médico comprobó cómo la ingestión durante tres meses de suplementos vitamínicos mejoró las funciones del sistema inmunológico tanto en hombres como en mujeres de entre 65 y 75 años, que recuperaron los parámetros que presentan adultos de entre 30 y 35 años. Sin embargo, de nuevo, tras abandonar el tratamiento se apreció que los efectos no duran más allá de seis meses.

Este efecto se debería a la capacidad de aumentar los niveles antioxidantes de las células inmunitarias inhibiendo el estrés oxidativo del envejecimiento.

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