Los juzgados de Barcelona recibieron ayer la primera denuncia que se interpone en España contra el laboratorio farmacéutico Merck por los efectos secundarios de su fármaco «Vioxx» (rofecoxib). La demandante es una barcelonesa de 64 años, llamada Vicenta Naranjo Riera, que tomó este antiinflamatorio durante más de dos años para tratar sus dolores óseos.
Según publica El Periódico de Cataluña, la denuncia aporta un informe médico que certifica que Vicenta Naranjo consumió «Vioxx» entre febrero de 2000 y el mismo mes de 2003, y que desde julio de 2002 sufre vértigos e hipertensión . El doctor Jesús Aznar Cuenca, médico de la demandante, afirma que esos síntomas no aparecieron hasta después de ser tratada con rofecoxib, el principio activo de «Vioxx».
La denuncia presentada en los juzgados de Barcelona pide al juez que solicite al Ministerio de Sanidad y Consumo la identificación de las personas que puedan estar afectadas por la ingesta de dicho antiinflamatorio. No en vano, la demanda de Vicenta Naranjo sólo prosperará si es secundada por un número suficiente de enfermos en situación similar, según fuentes jurídicas citadas por el diario.
La Fundación Instituto Catalán de Farmacología cifra entre 70.000 y 100.000 el número de pacientes que fueron tratados en España con este medicamento con recetas del Sistema Nacional de Salud (SNS), por lo que estima entre 504 y 720 el número de infartos acaecidos por este motivo.
Sanidad prohibió la venta de «Vioxx» en septiembre del año pasado, después de la publicación de varios estudios en EE.UU. que vinculaban su ingesta con la aparición de lesiones cardiovasculares e infartos cerebrales.
