Los alimentos enriquecidos con hierro, un mineral importante para combatir la anemia, poseen un sabor metálico debido al tradicional sulfato ferroso utilizado. Ahora, gracias al trabajo de un grupo de investigadores del departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia (UMU), podrá eliminarse esa característica. Estos científicos han constatado ya la viabilidad de un producto alternativo, el pirofosfato férrico micronizado dispersable.
Esta sustancia iguala la capacidad de curar la anemia que posee el sulfato ferroso. Además, permite «esquivar el problema sensorial del sabor metálico», explicó uno de los coautores del estudio, Dario Pérez, quien dijo que la viabilidad del nuevo suplemento se probó en ratas de laboratorio a las que se les indujo un estado de anemia y se les suministró, posteriormente, un zumo de frutas enriquecido con ambos compuestos químicos, comprobando que eran igual de válidos.
El producto «se vende ya micronizado, lo que quiere decir que el tamaño por partículas es muy pequeño, de 0,5 micrómetros, y se comercializa en forma de polvo muy fino», apuntó el investigador. Además, es dispersable, gracias a sus pequeñas dimensiones, lo que facilita su incorporación al alimento y su absorción por el organismo tras su ingestión.
Por otra parte, los investigadores de la UMU comprobaron que la incorporación de ácido ascórbico (vitamina C) tanto a las muestras de zumo de frutas con sulfato ferroso como con pirofosfato férrico micronizado dispersable mejoró la absorción de hierro por el organismo a largo plazo en ambos casos. Es decir, si se consume el zumo con frecuencia, «los efectos del suplemento son mayores», explicó Pérez.