El Parlamento Europeo ha bloqueado la autorización como aditivo alimentario de la trombina, utilizada para sellar trozos de carne y conseguir una única pieza. Considera que esta enzima natural, procedente de vacas y cerdos, puede inducir a error al consumidor, al pensar que adquiere un único producto cárnico, en lugar de distintas piezas de carne unidas entre sí. El bloqueo se produce unas semanas después de que la Comisión Europea considerara que el uso de esta sustancia era seguro y la autorizaba así como un aditivo más.
La Comisión Europea (CE) había propuesto añadir la trombina a la lista de aditivos alimentarios cuya comercialización está autorizada dentro de la Unión Europea (UE). El pleno del Parlamento Europeo decidió bloquear la propuesta, tal y como había recomendado la comisión de Medio Ambiente, por 370 votos a favor, 262 votos en contra y 32 abstenciones. En una intervención ante el pleno, el presidente de la comisión de Medio Ambiente, Jo Leinen, dijo que «los consumidores europeos deben estar seguros de que compran un verdadero filete o un trozo de jamón, y no trozos de carne pegados». Sin embargo, otros eurodiputados, como la española Pilar Ayuso (PPE), aseguraron que el compuesto se ha declarado seguro y ya se utiliza en algunos Estados miembros.
Uso controvertido
El Parlamento Europeo considera que hay riesgo de infección por bacterias patógenas en productos con trombina
El uso de aditivos alimentarios está regulado a escala europea y la legislación establece que sólo pueden utilizarse cuando no inducen a error al usuario final y su consumo es beneficioso. La propuesta de Bruselas buscaba considerar la trombina como aditivo, lo que obligaría a que su uso estuviese sujeto a la regulación europea. En la actualidad, los Estados miembros pueden autorizar a escala nacional el uso de trombina, ya que está considerado como un elemento activador.
El Ejecutivo comunitario solicitaba autorizar el uso de esta enzima siempre y cuando se especificase que se trata de carne mezclada. Además, prohibía servir en restaurantes productos cárnicos con este compuesto. No obstante, los eurodiputados consideraron que esta propuesta «no puede evitar en la práctica la utilización de dichos productos cárnicos en este tipo de establecimientos».
El Parlamento Europeo también ha mostrado su preocupación ante el elevado «riesgo de infección por bacterias patógenas» en productos manipulados con trombina. La manipulación en frío sin añadir sal y sin calentamiento posterior «aumenta de forma significativa la superficie susceptible de infección por bacterias patógenas» y, por tanto, impide que pueda garantizarse la seguridad del producto final, indicaron los eurodiputados.