La OMS analiza las prioridades en materia de salud pública

Los cambios sufridos en los últimos años a nivel mundial obligan a modificar y adaptar las normas sanitarias
Por Marta Chavarrías 19 de mayo de 2005

Durante toda esta semana y buena parte de la próxima, del 16 al 25 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) analiza en Ginebra, en la 58ª Asamblea Mundial de la Salud, los temas prioritarios en materia de salud pública. Entre los proyectos a debatir, destacan el de la acción sanitaria en relación con las crisis, la preparación y respuesta ante una pandemia de gripe, la inmunización a escala mundial y la promoción de estilos de vida saludables. Cobra especial importancia el capítulo sobre la gripe aviar, cuya amenaza a nivel mundial ha ido extendiéndose en los últimos meses.

La Asamblea, compuesta por los 192 Estados miembros de la OMS, es su máximo órgano de decisión y tiene como función principal determinar las políticas de la OMS. Entre otros asuntos destacados, este año se delibera sobre la revisión del Reglamento Sanitario Internacional y sobre un proyecto de estrategia mundial de inmunización, cuyo mapa es desigual entre los distintos países. Según los expertos, mientras que continentes como el americano han logrado erradicar la polio, en otras partes del mundo esta enfermedad sigue siendo endémica. Respecto al reglamento, en los últimos años se han aprobado distintas revisiones y correcciones. Ahora está previsto que la versión final se presente a lo largo de estos días.

Una de las prioridades que se plantean los expertos es reducir la enorme desigualdad que existe entre países desarrollados y países en vías de desarrollo. En este sentido, Ann Veneman, del UNICEF, ha recordado a los asistentes a la Asamblea que todavía existen casi «11 millones de niños que mueren cada año por causas prevesibles». Acceso a agua potable y mejoramiento de la nutrición son dos ejes claves para reducir esta cifra. Según Veneman, «cada día mueren 4.000 niños a consecuencia de enfermedades relacionadas con el agua que son prevenibles. La malnutrición provoca casi cinco millones de muertes infantiles cada año».

En este sentido, las metas sanitarias que se presentan continúan la labor de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de julio de 2004, que abogaban entonces por reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de personas que carecen de acceso a agua potable y a servicios de saneamiento. El objetivo de dicha meta era, y es, aumentar la proporción de la población con acceso sostenible a mejores fuentes de abastecimiento de agua, en zonas urbanas y rurales, así como la proporción de la población, también urbana y rural, con acceso a mejores servicios de saneamiento.

Revisión sanitaria

Los cambios en los riesgos para la salud pública obligan a revisar periódicamente las distintas medidas sanitarias internacionales
La revisión del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) es uno de los puntos fuertes de la Asamblea. La modificación queda justificada si se tiene en cuenta que se trata de un instrumento creado a mediados del siglo XIX para atajar las fuertes epidemias de cólera que afectaron a Europa entre 1830 y 1847. Los incesantes cambios que sacuden a la población obligan a adecuar las distintas medidas, en este caso sanitarias, a cada una de las necesidades. Los riesgos para la salud pública también son distintos ahora que hace unos años, por lo que la revisión se perfila como básica y necesaria. En muchos de los casos, la urgencia es la que caracteriza estas modificaciones, para adaptarse siempre a los nuevos microorganismos y, en ocasiones, a viejas enfermedades.

Por todos estos motivos, el Reglamento, llamado en sus orígenes Internacional Sanitary Regulations, ha ido sufriendo distintas revisiones a lo largo de los años. Ahora, los expertos intentarán adaptarla a las necesidades actuales. En 2003 ya se creó un Grupo de Trabajo Intergubernamental abierto a todos los Estados miembros para que se presentara, ahora, un proyecto de revisión recomendado por la Asamblea. La revisión debe tener en cuenta los aspectos fundacionales del RSI, que son la prevención de la propagación internacional de enfermedades mediante la detección temprana de casos que pueden ser una amenaza para la salud pública. En este sentido, resulta imprescindible contar con un sistema de detección precoz y de coordinación internacional para dar respuesta de emergencia.

Dentro de este sistema resulta imprescindible tener en cuenta aspectos como la gravedad del evento y qué tipo de riesgo es esperable que se derive de él. En caso necesario, el riesgo debe notificarse a través de la Red Mundial de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos. Con esta notificación, el Estado miembro accede a más de 100 colaboradores de la red con capacidad para aportar personal capacitado y suministros técnicos.

LA AMENAZA DE LA GRIPE AVIAR

Una de las prioridades de la vigilancia internacional es la gripe aviar, cuya amenaza de pandemia se originó en 2004, cuando se notificaron en Tailandia y Vietnam los primeros casos de gripe aviar en seres humanos. Entonces, la cepa responsable de esta infección era la H5N1. La amenaza ha ido acrecentándose a lo largo de estos meses por la posibilidad de que el virus aviar vaya adaptándose progresivamente a uno de tipo humano. Además, estudios recientes han demostrado que la cepa H5N1, responsable, hasta enero de 2005, de 32 muertes humanas, se ha vuelto cada vez más patogénica para las aves de corral y más resistente en el medio ambiente.

La gripe aviar ha hecho acto de presencia ya en forma de brotes no sólo en Vietnam y Tailandia sino también en Camboya, China, Malasia. En septiembre de 2004 se confirmaba el primer caso probable de transmisión de persona a persona en Tailandia. Lo que caracteriza a todos los humanos detectados hasta ahora es la fuerte prevalencia entre niños y adultos previamente sanos. Hace tan sólo unas semanas, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) ya advertía que el virus H5N1 muta rápidamente y puede adquirir los genes e otros virus.

Esta capacidad de mutación incluye los virus de la gripe humana. Por este motivo, los expertos de la AESA concluían que si el número de personas que contraen la infección continúa aumentando, como parece ser que sucede actualmente, también lo hace la probabilidad de aparición de un subtipo nuevo con diferentes genes humanos para transmitirse de persona a persona.

Los datos recogidos hasta ahora demuestran que el virus H5N1 es ahora endémico en algunas partes de Asia, y el riesgo de que aparezcan nuevos casos continúa latente. A pesar de que los expertos no se atreven a aventurar cuál será la evolución de la enfermedad, lo que sí parece que tienen claro es que el virus H5N1 ha demostrado tener un considerable potencial pandémico. Parece obvio concluir, pues, que la gripe pandémica constituye, hoy por hoy, una de las principales emergencias mundiales de salud pública.

Lee Jong-Wook, director general de la OMS, es contundente en este sentido cuando afirma que la gripe aviar es «la amenaza sanitaria más grave a la que se enfrenta hoy el mundo». Para el experto, es indispensable crear las herramientas necesarias para que, cuando se produzca la «propagación mundial» de la gripe aviar, la respuesta sea «inmediata, integral y eficaz».

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