Los criadores de cerdo ibérico necesitan diferenciarse de otras razas porcinas para dar al consumidor garantías de que el producto tiene la calidad propia de esta especie, según una de las conclusiones de «Iberteica. I Jornadas Profesionales del Cerdo Ibérico». En el evento, se han dado cita más de un centenar de profesionales del sector para conocer las últimas novedades y avances en la cría del ganado porcino.
La secretaria técnica de la Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico (Aeceriber), Elena Diéguez, destacó las diferencias entre los ejemplares de cerdo ibérico y subrayó su gran variedad genética, «lo que facilita la selección de la raza». Desde la aprobación de la Norma de Calidad en 2001, que abre el calificativo de ibérico a otros ejemplares, un número elevado de animales reproductores cruzados están calificados por esta norma, apuntó. Aeceriber ya ha comunicado al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino que «nombrar ibérico a un cerdo cruzado es prestarle el nombre a algo que no le corresponde», afirmó.
En las jornadas, celebradas en el Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico -Teica-, en Cortegana (Huelva), Diéguez indicó, al referirse a la situación del sector, que hay un «desmesurado aumento de la oferta y un fuerte incremento de la producción intensiva». También hizo hincapié en que «nunca se habían podido comparar los precios de los productos del cerdo blanco, de cebo y el ibérico y ahora ha llegado a equipararse el valor del cerdo de pienso al de bellota».
En cuanto al consumidor, la representante de Aeceriber expuso que hay una enorme confusión sobre la nomenclatura del cerdo e incluso desconocimiento de las designaciones que acoge la Norma de Calidad. Por ello, abogó por recuperar el prestigio del sector y de los términos ibérico y de bellota, proteger los productos de la raza autóctona y no dejar que el cebo «menosprecie» al conjunto de esta industria.
