Los productos alimentarios de Marruecos deberán incluir en sus etiquetas la información en lengua árabe a partir del 28 de febrero de 2004, después de que se hayan cumplido las sucesivas prórrogas concedidas desde la publicación del Decreto, en junio de 2002, que establece las condiciones que deben cumplirse para la información del consumidor.
El Ministerio de Agricultura marroquí pretende, con esta decisión, proteger e informar al consumidor, así como detectar fácilmente los productos que puedan introducirse en el mercado de forma ilegal. La aplicación de esta medida, sin embargo, es objeto de conversaciones entre la Administración y los operadores, sobre todo los importadores.
Este sector intenta encontrar vías y fórmulas que permitan cumplir con la normativa y la continuidad de la entrada de productos alimentarios extranjeros que se encuentran en el mercado local. De no cumplirse con las nuevas condiciones de etiquetado, existe el riesgo de que los fabricantes no puedan establecer un etiquetado especial para una pequeña cuantía de su producción, lo que implicaría que los productos desaparecieran del mercado marroquí.
Para solucionar este problema, el Ministerio de Agricultura, a través de la Dirección de Protección de los Vegetales, Controles Técnicos y Represión de Fraudes, mantiene conversaciones y reuniones específicas con los importadores para recoger sus propuestas y tomar una decisión final, según informa el boletín del MAPA.
