La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) es la principal impulsora de un sistema de videoteléfono (CILENSI) para sordos en lugares públicos que se está empezando a probar en algunos edificios como el Aeropuerto de Barajas o la sede central de Telefónica. La idea es que estas personas puedan comunicarse en lugares públicos de forma instantánea y gratuita a través de un intérprete.
Los lugares donde se monte una cabina de estas características se señalizarán con el símbolo internacional de la sordera. Capa persona sorda que se acerque a una podrá comunicarse con su interlocutor y además cuando deban realizar alguna gestión podrán disponer en el instante de un intérprete que ofrecerá sus servicios a distancia haciendo posible la comunicación. La CNSE afirma que CILENSI es un sistema «revolucionario» y «promete mejorar la situación de miles de personas sordas» en España, al otorgarles «total autonomía».
Además de la CNSE han colaborado con este proyecto Arix Videofónica (con ayuda tecnológica), la financiación del IMSERSO y la Obra Social de Caja Madrid y la colaboración de la Fundación Telefónica y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea.