Emergencia en Sahel, por qué debemos ayudar todavía

Los refugiados instalados en los campos necesitan de manera urgente poder acceder a agua potable, saneamiento y alimentos
Por Azucena García 28 de diciembre de 2012
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Imagen: ACNUR / H. Caux

Falta de acceso a agua potable y saneamiento, desnutrición aguda grave entre miles de niños, millones de personas víctimas de las sequías… Sobran razones para ayudar a Sahel. Porque, además, casi ha desaparecido de los medios, pero aunque las noticias caduquen, la realidad a la que se enfrenta aún esta zona conocida como el “cinturón del hambre” sigue de actualidad. Por ello, diferentes organizaciones mantienen abiertas sus cuentas para recaudar fondos e impulsan nuevas campañas para llamar la atención sobre un punto del planeta condenado a una crisis silenciosa.

Falta agua potable y saneamiento en los campos de refugiados

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Imagen: ACNUR

«Asegurar el acceso de los refugiados a cantidades adecuadas de agua y saneamiento es un paso fundamental para garantizar su protección y la dignificación de sus vidas». Así lo defiende ACNUR en su última campaña, que anima a los ciudadanos a colaborar para que 430.000 refugiados de Sahel, «en su mayoría mujeres y niños», consigan agua potable. El objetivo se ha fijado en un mínimo de un millón de litros. «Bastaría con que uno de cada diez de nosotros realizara un pequeño donativo y el objetivo se alcanzaría», precisa.

Las donaciones se entregan a través de la página web de la campaña, donde se explica que carecer de agua potable implica «padecer enfermedades que causan más muertes que la malaria, la neumonía y el VIH/Sida juntos» o, en el caso de las mujeres, «recorrer kilómetros para buscar agua, exponiéndose a ser violadas cuando no obligadas a prostituirse». De media, una persona refugiada dedica cada día seis horas a recolectar agua, por lo que es vital un «acceso seguro a los puntos de distribución», reclama ACNUR. Estas situaciones se pueden evitar con donaciones simbólicas que oscilan entre 5 y 20 euros.

«Hacen falta urgentemente agua, alimentos y saneamiento», explica Friederike Adlung, oficial senior de Protección de ACNUR y ayudante en las operaciones de emergencia de Burkina Faso. Asegura que, sobre todo, es necesario conseguir letrinas y agua potable segura, ya que algunos refugiados cuentan con menos de 20 litros diarios.

Más de la mitad de los campos de refugiados en el mundo carecen de la cantidad mínima diaria recomendada de agua

Por su parte, Valentin Tapsoba, encargado de una operación de emergencia de ACNUR en Sahel (Argelia, Burkina Faso, Malí, Níger y Mauritania), constata que «una de las mayores preocupaciones es el agua» y advierte de que en Níger ni siquiera se llega a la cantidad mínima necesaria. «En una situación de emergencia, deberíamos tener al menos 15 litros por persona por día, pero en Níger estamos muy por debajo«, subraya. De hecho, datos de ACNUR revelan que «más del 50% de los campos de refugiados en el mundo no cuentan con el aprovisionamiento mínimo diario recomendado de agua».

Tapsoba explica las dificultades para conseguir agua en esta zona, puesto que no es fácil dar con agua subterránea o esta es «demasiado salada» y requiere tratamiento. Además, en ocasiones, las personas que huyen de sus casas lo hacen con su ganado, por lo que precisan agua para ellas y para el ganado.

Desnutrición aguda grave entre los niños

Las peticiones de ayuda lanzadas hace un año han tenido resultados positivos. UNICEF ha constatado que 850.000 niños han recibido tratamiento contra la desnutrición aguda grave en nueve países de la región del Sahel. Sin embargo, recuerda, «todavía hay niños que mueren por causas evitables«.

La OCHA cifra en 18 millones el número de personas «afectadas de manera directa por la crisis alimentaria y nutricional en el Sahel

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) cifra en 18 millones el número de personas «afectadas de manera directa por la crisis alimentaria y nutricional en el Sahel». De ellas, cuatro millones de niños menores de cinco años son más vulnerables a una desnutrición aguda y 1,1 millones, a que esta sea grave.

UNICEF mantiene abierta la línea de ayuda para Sahel, mediante donaciones on line, y ha puesto en marcha la campaña Cumpledías. Esta última admite donaciones puntuales y mensuales, así como a través de SMS, cuyo coste asciende a tan solo 1,20 euros cada vez que se manda un mensaje con la palabra UNICEF al 28029. Un mensaje equivale a un tratamiento contra la desnutricion infantil aguda a un niño durante un día.

Sequías, escasez de cosechas y subida del precio de los cereales

Pese a que este año «la temporada de lluvias ha sido, en general, buena», asegura Acción contra el Hambre, las malas cosechas del año pasado han aumentado la demanda de cereales al mercado internacional, a la vez que los precios han subido debido a las malas cosechas de países como Estados Unidos o Rusia. Los cereales son «un alimento básico en la dieta de estos países», describe ACH, por lo que el incremento del precio les afecta de manera especial. Se espera que las últimas lluvias mejoren las cosechas este año y se reduzca la dependencia del exterior, pero, mientras, hay que contar con ayuda.

Una de las apuestas de Acción contra el Hambre son las intervenciones basadas en dinero, para favorecer también la economía local. Los programas de dinero por trabajo requieren «estudiar estratégicamente cada contexto» y «elegir con cuidado a las personas que reciben la transferencia monetaria», señala el responsable de seguridad alimentaria de Acción contra el Hambre, Julien Jacob. Se estima que es preferible entregar el dinero a las mujeres porque ellas lo invertirán «en la alimentación y nutrición de sus hijos». ACH ya realiza este tipo de acciones en cinco países de Sahel: Malí, Níger, Mauritania, Burkina faso y Chad.

El informe de UNICEF «Mi hijo ya no come arena«, centrado en Mauritania, cifra en 300.000 el número de niños que mueren cada año en la región como consecuencia de la falta de alimentos. El estudio recoge cómo «la Red de Prevención de las Crisis Alimentarias confirmó en abril de 2012 que la producción de cereales en el Sahel era un 26% más baja que el año anterior», una cifra nada desdeñable e, incluso, más grave en países como Gambia, donde las cosechas descendieron hasta un 56%. Por este motivo, miles de personas huyen de sus hogares en busca de comida.

También en Mauritania, Intermón Oxfam ayuda a las familias a mejorar sus cultivos, con la instalación de sistemas de bombeo de agua y huertos familiares.

Donaciones: cómo ayudar

Quienes deseen colaborar con los millones de personas cuya situación se agrava cada día en Sahel, pueden realizar donaciones on line a las siguientes organizaciones:

  • Comité Español de ACNUR, a través de la campaña Emergencia Sahel: necesitan agua.
  • UNICEF, mediante la línea de ayuda para Sahel y la campaña Cumpledías.
  • Acción contra el Hambre, con donaciones on line desde su página web.
  • Intermón Oxfam, que desarrolla proyectos gracias a las cuotas de sus socios y las donaciones puntuales. También recauda fondos mediante sms. Hay que enviar un mensaje al número 28099 con las palabras AYUDA URGENTE.
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