Entrevista

Gloria Bigné, presidenta de la Coordinadora Valenciana de ONGD

Son suficientes los mecanismos de transparencia de las ONG, pero no son ágiles
Por Miren Rodríguez 4 de abril de 2007

No experimenta ningún vértigo, sino más responsabilidad. Así se siente Gloria Bigné en su recién estrenado puesto como presidenta de una de las mayores coordinadoras de ONGD españolas, la de Valencia, con 78 organizaciones de cooperación al desarrollo. Tablas no le faltan. Lleva muchos años trabajando como portavoz de Pobreza Cero y en Intermón Oxfam. Por eso, porque sabe lo que es estar en la calle pidiendo firmas y reivindicando mejores condiciones para las organizaciones que trabajan en la cooperación y ayudando a los demás, valora el incremento de los fondos de ONGD en un 20% y la nueva Ley de Cooperación Valenciana. Sin embargo, el camino por recorrer es largo aún, y entre las asignaturas pendientes se halla la transparencia de las organizaciones. “Son suficientes los mecanismos de transparencia por los que se rigen las ONG, pero non son ágiles”, confiesa. Aunque aclara que “el papel de las coordinadoras no es el de ser fiscalizadoras”.

Acaba de estrenar su sillón como presidenta de una de las mayores coordinadoras de ONGD de España. ¿Cuál ha sido su trayectoria hasta llegar aquí?

Entré a formar parte de la junta directiva de la Coordinadora en 2002, en un momento en que la ésta se encontraba un poco debilitada. Entonces se renovó completamente la junta con el ánimo de fortalecer lo que era la asociación de ONGD y de ser referentes en materia de cooperación al desarrollo y sensibilización. También soy portavoz de Pobreza Cero y trabajo en Intermón Oxfam.

¿Qué representa para usted estar al frente de las 78 organizaciones de cooperación al desarrollo? ¿No siente vértigo?

Más que vértigo siento mucha responsabilidad. Sí me gustaría transmitir que en estos cuatro años en los que he sido tesorera primero y vicepresidenta y portavoz después, el trabajo que he desempeñado se ha centrado en las labores de junta directiva, un trabajo muy colegiado y compartido. Así que ahora ser la presidenta no me supone mucho más que lo era antes, gracias al espíritu de colaboración y la responsabilidad compartida de todos los miembros de la junta.

¿Cuál es la labor fundamental de una Coordinadora de ONGD?

Una Coordinadora debe ser referente para las organizaciones miembro, porque todas están representadas en ella: encontrarán recursos, un apoyo, un trabajo colectivo por el sector en políticas de cooperación, convenios, etc. Además, una Coordinadora de ONG debe trabajar en dos sentidos: por un lado debe adquirir legitimidad para ser la interlocutora natural en materia de cooperación al desarrollo para las administraciones públicas y, por otro, debe integrarse en la sociedad civil. Es fundamental saber comunicar lo que hacemos, lograr un impacto y tener claro que en materia de sensibilización, educación para la ciudadanía global y movilización social estamos ahí como profesionales que se encargan de todas estas labores. Somos una pieza más de esta red social.

Habla de comunicación para que la sociedad reconozca el trabajo que desempeñan, ¿y la comunicación como herramienta de transparencia? Recientemente ha salido a la luz un caso de presunta corrupción, ANESVAD. ¿Hasta qué punto casos aislados como este dañan la credibilidad del resto de organizaciones?

Indudablemente cualquier noticia de este tipo hace daño y mucho. Pero también nos pone a las organizaciones y coordinadoras como representativas de estas organizaciones en la urgencia de decir y de insistir hasta qué punto somos transparentes, estamos auditados y hasta dónde rendimos cuentas tanto en el trabajo social como en las administraciones.

Entonces, ¿son suficientes los mecanismos de transparencia por los que se rigen las ONG, en general?

Sí, son suficientes pero no son ágiles. Nosotros tenemos un código de conducta y la mayoría estamos auditados, pero nos encontramos con un problema: no sabemos comunicarlo. En este sentido, la Coordinadora Nacional de ONGD, que nos rige a todas las coordinadoras acaba de crear una herramienta de autoevaluación en materia del código de conducta. Quiero dejar claro que el papel de las coordinadoras no es el ser fiscalizadoras.

“Quiero dejar claro que el papel de las coordinadoras no es el ser fiscalizadoras”
Nosotros actuamos como gestores de un dinero que depositan en nosotros los socios, los donantes y las instituciones, por eso considero que nos debemos a una máxima rendición de cuentas. Pero también es cierto que muchas organizaciones muestran claramente sus cuentas, mucho más que cualquier empresa, y eso no siempre se conoce y no sale a la luz pública. Yo creo que, en gran parte, es un problema de comunicación.

Por otro lado, me gustaría aclarar que en muchas ONG sí tenemos un área de comunicación y las coordinadoras como tal sienten esas inquietudes comunicativas. Concretamente nosotros, en la Coordinadora Valenciana, presentamos un reto de comunicación y esta es la responsabilidad de una de las vocalías, junto con la medición de impactos en prensa.

Usted, como portavoz de la plataforma Pobreza Cero, sabe lo que es estar en la calle, en contacto con la ciudadanía, pidiendo firmas para mejorar la calidad de la cooperación al desarrollo. ¿Qué carencias encuentra en la cooperación? ¿Cuáles son los principales problemas que encuentran los cooperantes?

En la cooperación valenciana no he encontrado muchas dificultades, ni para encontrar voluntariado ni para desarrollar las labores formativas. Ahora bien, cuando esto lo trasladamos a las administraciones veo necesario hacer unas cuantas matizaciones: me parece bien que la Consellería se cuelgue la medalla de Pobreza Cero, pero esto debe ir acompañado de unas acciones eficaces y eficientes de reducción de la pobreza, de cooperación al desarrollo. Ahí es donde encuentro el mayor handicap, cuando pasamos de la declaración a la acción.

En este sentido, ¿qué opinión le merece la nueva Ley de Cooperación Valenciana aprobada el pasado 9 de febrero?

Estamos moderadamente contentos.

¿Por qué?

Porque creo que hay leyes aprobadas por otras comunidades mejores que la Ley de Cooperación Valenciana. Pienso que podíamos haber copiado lo mejor de estas otras comunidades. No obstante estamos contentos, porque se ha notado un gran esfuerzo por parte del Gobierno en cambiar el primer texto de Ley que se planteó hasta el que finalmente ha salido aprobado. Pero bueno, hemos perdido la oportunidad de crear una Agencia Valenciana de Cooperación, y de haber llegado a una ley en la que la Coordinadora como expresión de profesionalidad tuviera más peso. Estoy contenta de que haya un marco legislativo, pero creo que ahora hay que hacer un seguimiento muy cercano a todos esos instrumentos que se mencionan en la Ley, como el Consejo de Valencia de Cooperación y para ver cómo formulan esos reglamentos internos y comprobar que realmente garanticen una cooperación como entendemos en la Coordinadora que debe darse.

“Estoy contenta de que haya un marco legislativo, pero creo que ahora hay que hacer un seguimiento muy cercano a todos esos instrumentos que se mencionan en la Ley, como el Consejo de Valencia de Cooperación, entre otros”

El II Barómetro América Latina y la cooperación al desarrollo de la Fundación Carolina y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha constatado la escasa difusión que hay entre la sociedad de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, con un 72% de españoles que desconocen su existencia. ¿A qué se debe? ¿Qué papel deben jugar las coordinadoras y las ONG en este sentido?

Yo creo que el tema de Objetivos del Milenio ha estado muy en la calle con Pobreza Cero. Ahora bien, no nos olvidemos que es un tema que nunca está en la primera página de los periódicos ni entre los asuntos prioritarios de las agendas políticas, y que en materia de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) se han producido avances. El hecho de que haya tan poca difusión de los Objetivos del Desarrollo del Milenio y, en definitiva, de lo que las organizaciones venimos incidiendo tanto tiempo es una cuestión de voluntad política y de que los distintos gobiernos quieran pasarlo a un primer plano. Nosotros podremos hacer mejor nuestro trabajo pero está claro que hablamos de voluntad política.

Hablando de voluntad política y economía, los fondos de las ONGD crecen un 20% porque hay más socios y donaciones, según el informe de la CONGDE 2006. ¿Es suficiente este incremento?

Este incremento es importante, no hay duda. Pero la Ayuda Oficial al Desarrollo no pasa sólo por un incremento de la misma, sino por la calidad y por una correcta definición de lo que es Ayuda Oficial al Desarrollo y lo que no es.

“La Ayuda Oficial al Desarrollo no pasa sólo por un incremento de la misma, sino por la calidad y por una correcta definición de lo que es Ayuda Oficial y Desarrollo y lo que no es”
Y aquí ya no te hablo de mi comunidad sino en general; pasa por lo que es llevar a cabo por fin una reforma de la Agencia Española de Cooperación Internacional y dotarla de todas las áreas que precisa, pasa por una revisión de los instrumentos por los que se canaliza esta ayuda (créditos FAD), pasa por el peso que debe tomar todo el trabajo de acción humanitaria, cómo debe regularse, cómo debe pasar de la pura emergencia. Y pasa también por el Pacto de Estado, el Plan África…

La Comunidad Valenciana es una de las que mayor número de organizaciones y asociaciones solidarias reúne, ¿a qué se debe? ¿Los valencianos son más solidarios que el resto de los ciudadanos españoles o hay mayores necesidades?

Estamos muy fraccionados. Nunca me he planteado esta reflexión. Yo creo que hay un número importante de organizaciones, algunas más locales y otras con representación en otras comunidades españolas. No sé exactamente a qué se debe, pero sí que hay una cultura asociativa y cooperativa importante.

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