Voluntarios

Más de un millón de personas en España ayudan a los demás
Por EROSKI Consumer 27 de septiembre de 2002

Más de un millón de personas desarrolla en España tareas de voluntariado, según el último estudio publicado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en el año 2000. En concreto se trata de 1.073.636 personas, de las cuales el 61% son mujeres y el 49,5% menores de 25 años. En cuanto al perfil de voluntario, nuestro país, se trata de una persona joven, mujer, con estudios secundarios o superiores y volcada en tareas sanitarias o de docencia.

Qué significa ser voluntario

Un voluntario es una persona que de forma altruista dedica parte de su tiempo a actividades que benefician a la sociedad, sin por ello percibir ninguna contraprestación económica. Según el profesor José Ignacio Ruiz Olabuénaga, de la Universidad de Deusto, un voluntario en un sentido amplio es “todo aquel que dedica una hora al mes, como mínimo, a una organización no lucrativa”. En un sentido más estricto, Ruiz Olabuénaga, en su informe “El Voluntariado en el contexto europeo”, considera al voluntario como “la persona que dedica más de 16 horas mensuales a una de estas organizaciones”.

Difícil saber cuántos voluntarios hay

Contar el número de voluntarios de España y de cualquier otro país resulta complicado por la propia filosofía del movimiento. No obstante, el último estudio del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales cifra en 1.073.636 voluntarios la cantidad de personas decidada a esta labor en España, cifra que se completaría con 284.000 personas que trabajan en ONG de forma asalariada.

El informe, elaborado por José Ignacio Ruiz y publicado en la Revista del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, recoge que el porcentaje de voluntarios en España, entendido en sentido estricto “no baja del 9 % de la población mayor de 18 años, pero tampoco supera el 15%”. Las cifras oscilan, según este profesor, entre 2.900.000 personas, si hablamos en sentido amplio y 1.026.482, si hablamos de personas que dedican más de 4 horas a la semana a actividades de voluntariado. De este modo, si todas estas personas percibieran un salario, supondría un total de 253.599 empleos a jornada completa, el 2,19% del empleo equivalente español.

Con estas cifras el nivel de trabajo voluntario en España es similar al de paises como Francia, Alemania, Finlandia y Austria.

País

Equivalencia en % de trabajo remunerado

Holanda

5.1

Francia

4.7

USA

4.1

Finlandia

3.3

Reino Unido

4.4

Australia

2.9

Alemania

3.1

Irlanda

2.7

Bélgica

2.5

España

2.3

Media de 22 países

2.2

Israel

1.8

Austria

1.2

República Checa

2.1

Japón

1.1

Argentina

0.6

Perú

0.5

Brasil

0.2

Rumanía

1.4

Hungría

0.3

Eslovaquia

0.4

México

0.3

Por qué voluntario

Las razones que empujan a una persona a ofrecerse como voluntario son principalmente de dos clases. Por un lado destacan los motivos ideológicos, ya sean políticos o religiosos. Las personas que colaboran con una ONG por estos motivos sienten como suyos los problemas de los demás y desean hacer algo por solucionarlos. Otra razón para convertise en voluntario se basa el afán de algunas personas por conocer otras personas y experiencias.

Desde la Plataforma para la Promoción del Voluntariado en España (PPVE), entidad que aglutina a 59 ONG, 21 de las cuales son plataformas o coordinadoras de otras asociaciones, se considera que en la medida que las dos motivaciones se entrelazan “y se muestran conjuntamente en las personas voluntarias, su actividad es más responsable y continuada”.

En cualquier caso, parece que son las mujeres las que se sienten más atraídas por las acciones de voluntariado. Desde la PPVE, a través de una encuesta realizada en 1997, se constató que la mayor parte de los voluntarios son jóvenes y que en el 75% de las asociaciones socio-asistenciales hay más mujeres que hombres. El nivel de estudios de los voluntarios también deja un perfil de formación medio-alto, ya que el 40% de los voluntarios tiene estudios secundarios, el 36% estudios superiores y el 20% estudios primarios. El número de personas sin ningún estudio y que dedique su tiempo a los demás es del 4%. En cuanto a las actividades que desarrollan los voluntarios, al margen de su acción solidaria, destaca de forma notable la participación de los estudiantes con un 34%, seguido de quienes desarrollan un trabajo (31%). Los jubilados ocupan el 12% de los voluntarios y desempleados y amas de casa colaboran con ONG en un 9%.

En los casos en los que las ONG dan cobertura a problemas en otros países es necesario cumplir ciertos requisitos, además de la voluntariedad. Según el secretario técnico de la PPVE, Emilio López Salas, cuando las acciones de voluntariado se desarrollan en zonas de catástrofes humanitarias o atmosféricas o en zonas especialmente difíciles “se demanda un voluntariado con un nivel medio-alto de especialización para apoyo en tareas educativas, formativas, sanitarias, logísticas, etc,…”. En estos casos la propia ONG cubre ciertos gastos derivados del traslado o manutención.

Labores que desempeñan los voluntarios

Los voluntarios de ONG no son sólo los que vemos en imágenes de televisión en zonas devastadas o en países del Tercer Mundo. Cerca de cada uno de nosotros hay muchos sectores de la sociedad que requieren del apoyo de los voluntarios. Además, para que un grupo de personas se desplace a una zona en conflicto o a una zona arrasada por una catástrofe, también hace falta otro grupo que organice y que actúe desde ciudades como Bilbao, Barcelona o Málaga. De este modo, los trabajos de un voluntario pueden desarrollarse desde un centro asistencial para minusválidos, o de acompañante de ancianos sin familia. Y también en ONG de mayor entidad, en labores de coordinación o administración. En cualquier caso, la acción de voluntariado tiene como premisa no realizar una labor que podría estar supliendo un puesto de trabajo. En cada asociación hay quien debe desempeñar labores de investigación, captación de fondos, formación, asesoramiento, asistencia a los beneficiarios, gestión y dirección… Es decir, que toda persona con ganas de colaborar y ayudar puede encontrar una tarea apropiada a su preparación o al tiempo del que dispone.

Según la PPVE, las demandas más importantes de voluntarios en el que llamamos primer mundo se centran en los “programas de atención con colectivos más desfavorecidos y en situación de exclusión, como inmigrantes, drogodependientes, discapacitados y personas mayores”.

En cualquier caso, una persona que se compromete con una organización no gubernamental tiene unas obligaciones que debe mantener. Debe ofrecer ayuda sincera, actuando con profesionalidad y rigor, y sin esperar nada a cambio. En este sentido los voluntarios no deben aceptar ningún tipo de recompensa por la ayuda prestada y, por supuesto, deben estar seguros de que su tarea de voluntario no encubra un posible puesto de trabajo con remuneración.

Las sombras del voluntariado

Para que no haya dudas sobre el dinero que particulares y administraciones públicas donan a las ONG, desde diversas asociaciones se afirma que el control de sus finanzas es férreo. Según Emilio López de PPVE, la alta dependencia de las ONG de subvenciones públicas o de ayudas de diferentes administraciones o entidades, obliga a que las ONG estén sometidas al control de las entidades que colaboran con ellas. Además, según López, “una gran parte de las grandes asociaciones y ONG tienen procesos de auditorías externas independientes y las entidades declaradas de utilidad pública deben rendir periódicamente cuentas ante la Administración”.

Otro de los problemas que ha tenido que superar el conjunto de ONG en nuestro país ha sido la reciente eliminación del Servicio Militar Obligatorio y, por tanto, de la Prestación Social Sustitutoria (PSS), figura que durante años nutrió de voluntarios a numerosas asociaciones. Esta circunstancia obligó a que diferentes organizaciones presentaran un documento que trataba de fortalecer el movimiento voluntario.

Voluntarios de la ONU

Un importante apartado dentro del voluntariado es el de los voluntarios de las Naciones Unidas, un grupo de personas seleccionadas que desarrollan su labor en casi 150 países y en el que participan 4.500 personas. En este caso el trabajo sí es remunerado, pero exige el abandono total, durante uno o dos años, de la vida cotidiana. Los requisitos para incorporarse a este programa son mucho más exigentes, pues los voluntarios representan a la ONU y se envían a zonas especialmente delicadas.

Los voluntarios de Naciones Unidas deben estar en posesión de un título universitario superior y tener, al menos dos años de experiencia profesional. En casos excepcionales se permite una titulación media, pero con una experiencia de más de cinco años. También se les exige que acrediten un buen estado físico y de salud que les permita vivir en condiciones de vida difíciles y situaciones, a veces, extremas de altitud y climatología. Al mismo tiempo a sus conocimientos técnicos deben añadir idiomas como francés, inglés, ruso, portugués o árabe.

Este programa de voluntarios de la ONU ha puesto a disposición de los países más desfavorecidos el trabajo de 4.500 personas altamente cualificadas. Según la información ofrecida por la coordinación de este plan, más de la mitad de los voluntarios de la ONU posee diez o más años de experiencia profesional y un 45% de ellos poseen grado de doctorado, maestría o estudios diversos de postgrado. En este tramo de trabajo solidario, la media de edad es de 39 años y oscila entre los 25 y los más de 60 años de edad.

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