Discos duros externos

Para llevar esas películas o fotos digitales que ocupan cientos de 'megas' de un lado a otro, nada mejor que un disco duro externo
Por Darío Pescador Albiach 1 de agosto de 2006

Los discos duros se parecen a los armarios roperos en que, no importa cuán grandes sean, siempre se acaban llenando. Mucho más en estos días en que los usuarios almacenan cientos de archivos de fotos, películas y música, que acaban rápidamente con los Gigabytes.

En la actualidad, gracias a conexiones rápidas como los puertos USB 2.0 o Firewire, se pueden utilizar discos duros externos con cientos de Gigabytes de capacidad

Sin embargo, el verdadero problema llega cuando hay que transportar tal cantidad de archivos de un lado a otro. Los conocidos llaveros USB de memoria han acabado con los disquetes para la mayoría de los casos, pero su capacidad es limitada; los más grandes alcanzan sólo un par de Gigabytes. Aquí entran en escena los discos duros externos.

La idea no es nueva, pero en la actualidad, gracias a conexiones rápidas como los puertos USB 2.0 o Firewire, se pueden utilizar discos duros externos con cientos de Gigabytes de capacidad y con una velocidad de transferencia que se acerca a la de los discos duros internos.

En los sistemas operativos modernos, como Windows XP, no es necesaria la instalación de ningún programa. Basta con conectar el disco al puerto USB y se dispondrá de una nueva unidad de disco en el ordenador.

Sólo queda decidir el tamaño, que determina el precio y limita la capacidad del disco. La regla general es que cuanto más pequeño sea, mayor es el coste por Gigabyte.

Menos de 2,5 pulgadas

Img

Son muy pequeños, tanto que a veces cuesta creer que ahí dentro haya un disco duro. Con discos de una pulgada se puede alcanzar una capacidad de cinco o seis Gigabytes, y su precio ronda los 100 euros. El disco es sólo un poco mayor que la clavija de conexión, aproximadamente como una caja de cerillas. En el caso de los discos de 1,8 pulgadas el tamaño es ligeramente mayor, lo que permite que ya estén disponibles modelos con 40 ó 60 Gigabytes, aunque ser pequeño y capaz se paga, alrededor de los 180 euros.

Discos de 2,5 pulgadas

Img

Este tamaño de disco es el mismo que se utiliza en los ordenadores portátiles, aunque en este caso se presenten dentro de una carcasa para transportarlos y conectarlos directamente al puerto USB de cualquier ordenador. La ventaja de estos modelos es que su consumo es pequeño, y esto permite que el disco duro tome la alimentación directamente de la conexión USB. No es necesario un transformador externo.

Con este tamaño es habitual disponer de capacidades entre 40 Gigabytes y 120 Gigabytes. Los precios están en consonancia a la capacidad, entre los 80 euros y los 180 euros.

Discos de 3,5 pulgadas

Img

Estos discos son los que se utilizan en los ordenadores de sobremesa, y de nuevo se encuentran preparados con una carcasa adecuada y la conexión USB. La capacidad ya no es problema, ya que se pueden encontrar modelos hasta 600 Gigabytes. Sin embargo, estos discos consumen más electricidad y necesitan alimentarse mediante un transformador externo. Esto significa que hay que transportar un bulto más y que para utilizarlos hace falta tener un enchufe cerca.

Con reproductor, por favor

Conscientes de que los discos duros externos suelen estar cargados de fotos, música y películas, los fabricantes ofrecen una opción interesante: integrar un reproductor dentro del disco y una salida directa para la televisión o el equipo de sonido. De este modo se podrán ver las fotografías y películas, o escuchar la música, sin necesidad de disponer de un ordenador cerca.

Cuando se conecta el disco al televisor se presenta en pantalla un menú desde el cual se pueden examinar los contenidos de las distintas carpetas del disco. Por lo general estas unidades vienen acompañadas de un mando a distancia para poder hacer todo esto desde el sillón, y algunas disponen de un lector de tarjetas de memoria para poder pasar las fotografías directamente.

Los discos externos con reproductor suelen ser de 3,5 pulgadas, aunque también hay algunos modelos de 2,5 pulgadas. Las capacidades varían entre 40 Gigabytes y 320 Gigabytes, y los precios entre los 120 euros y los 300 euros, dependiendo del tamaño, marca y diseño.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube