HSDPA, acelerar la conexión a Internet por móvil

El sistema propone un tráfico de datos para usuarios de telefonía móvil con más velocidad y menos latencia
Por Benyi Arregocés Carrere 16 de abril de 2007

La telefonía móvil es un negocio que gusta de hablar de generaciones. Cuando los usuarios en España todavía se adentran en la tercera, de la mano del UMTS, desde mediados de 2006 se está desplegando la siguiente tecnología, ‘High Speed Downlink Packet Access’ (HSDPA), que supone una mejora en las prestaciones de acceso móvil a Internet. Sin embargo, los precios, en comparación con el acceso fijo, son más altos, aunque se han empezado a ofertar tarifas planas, que se diferencian de las tradicionales porque presentan limitaciones de tráfico y de uso.

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Tres de los cuatro operadores principales (Movistar, Vodafone y Orange) ofrecen en su red la que se denomina generación 3.5, con unas velocidades de 3,6 Megabits por segundo (Mbps) en descarga de datos, en el caso de Movistar y Vodafone, y de 1,8 Mbps, en el de Orange.

Al igual que tecnologías como GPRS y UMTS supusieron mejoras en la capacidad de conexión a Internet de los teléfonos móviles, HSDPA continúa por este camino. Sus principales ventajas se centran en que logra una mayor tasa de Megabits por segundo de transferencia de datos, tanto en sentido ascendente como descendente, y una mejor respuesta si se realizan videollamadas o se practican juegos en línea, porque la latencia de la conexión disminuye.

Desde mediados de 2006, los principales operadores de telefonía móvil en España han introducido gradualmente esta tecnología. Movistar cuenta con una cobertura «de entre el 40% y el 50%» de la población que tiene acceso a su red UMTS, que a su vez supone un 80% del total de su despliegue, según afirman en la compañía.

Sus principales ventajas son que logra una mayor tasa de Megabits por segundo de transferencia de datos, tanto en sentido ascendente como descendente

Vodafone, por su parte, presenta un mayor porcentaje de cobertura, porque el 85% de su red de tercera generación tiene capacidad de HSDPA, mientras que Orange cubre el 41% de la población, lo que incluye la presencia en 29 ciudades de más de 160.000 habitantes.

Más datos por segundo

Asimismo, las compañías han abierto de forma progresiva el caudal de banda ancha de una tecnología que alcanza un máximo teórico de descarga de datos de 14,4 Mbps. De esta manera, Movistar y Vodafone han pasado de los 1,8 Mbps en sentido descendente con los que inauguraron este servicio a 3,6 Mbps, mientras Orange prepara un aumento similar para antes del verano.

De igual modo, Movistar y Orange trabajan en incrementar esta capacidad hasta los 7,2 Mbps, lo que se producirá a mediados de año en Movistar y a finales en el caso de Orange. Por el contrario, Yoigo es la única de las operadoras principales que no comercializa esta tecnología y se limita a facilitar UMTS.

Las conexiones HSDPA que se ofrecen en España son asimétricas, porque la velocidad de subida de datos es bastante inferior. Por ejemplo, Movistar y Vodafone permiten 384 kilobits por segundo (Kbps), por 64 Kbps de Orange, características que se deben considerar si se desea trabajar con un portátil y enviar archivos de gran tamaño. De todas maneras, al igual que optimizan la velocidad de descenso, las operadoras planean hacer lo propio con la de ascenso, y Movistar y Orange prevén aumentar la capacidad hasta los 1,4 Mbps a mediados de año.

¿Por fin un Internet móvil?

Los consumidores que quieran disfrutar en su móvil de una velocidad de acceso a Internet comparable con el ADSL deben adquirir antes un terminal adaptado a HSDPA o decantarse por un módem USB o una tarjeta PCMCIA para un ordenador portátil. Por otro lado, aunque los operadores de telefonía móvil continúan con su política de subvencionar gran parte del coste de los terminales a cambio de un contrato de permanencia o una portabilidad (lo que facilita adquirir móviles compatibles con HSDPA) la atractiva posibilidad de conectarse a la Red en movilidad y a grandes velocidades se ve lastrada por unos precios todavía demasiado caros.

Aunque los operadores continúan con su política de subvencionar gran parte del coste de los terminales, la posibilidad de conectarse a la Red en movilidad y a grandes velocidades se ve lastrada por unos precios demasiado caros

La oferta más económica para navegar con cierta holgura es una ‘tarifa plana’ de 30 euros. Esto se complementa con limitaciones en la cantidad de datos transmitidos que penalizan a los usuarios que necesitan transmitir grandes cantidades de información y que desincentivan a los que pudieran plantearse una conexión móvil a la Red en lugar de fija.

Pero además de que el precio y los límites de uso constituyan una barrera, las compañías de telefonía móvil fijan más trabas al libre empleo de la conexión. Movistar y Vodafone establecen una cláusula en sus ‘Condiciones de Buen Uso’ por la cual el cliente se compromete a no utilizar programas de voz sobre IP, como Skype, y, en el caso de Vodafone, tampoco programas P2P.

De esta manera, aunque se estén reduciendo los precios, todas estas limitaciones provocan que en España los datos que más circulen sean SMS, tonos y demás adornospara personalizar el terminal en lugar del tráfico por Internet propiamente dicho, como se da en países como Japón, donde es muy popular este uso.

Limitaciones en el uso de la banda ancha

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Movistar ofrece a clientes con contrato dos tarifas planas, de un Gigabyte y de cinco Gigabytes de tráfico mensual máximo, por 30 euros al mes y 58 euros al mes, respectivamente, y cada Megabyte consumido por encima de esos límites se factura a 50 céntimos.

Sin embargo, si el cliente no opta por estas tarifas planas y decide pagar por uso, deberá afrontar el pago de 2 euros por Megabyte. A medio camino, esta empresa presenta una tarifa plana llamada ‘Navegación y correo’, que por 20 euros permite descargar 200 Megabytes.

Si el cliente no opta por las tarifas planas y decide pagar por uso, deberá costear dos euros por Megabyte

Por su parte, Vodafone da una tarifa plana de 1 Gigabyte por 39 euros y de cinco Gigabytes por 59 euros, mientras que comercializa otra con llamadas a teléfonos fijos incluidas y asociada a un módem USB para conectar al portátil (‘Navega y Habla’) por 49 euros y con una estrategia distinta para disuadir de un uso intensivo: en lugar de un límite estricto de transferencia establece una reducción de la velocidad desde 1 Mbps en condiciones normales hasta los 128 Kbps, en caso de que se sobrepase 1 Gigabyte de consumo mensual.

También tiene su solución intermedia, con una tarifa de 25 euros por 200 Megabytes mensuales o 15 euros por 30 Megabytes. Orange, por su parte, presenta un enfoque distinto porque comercializa una tarifa plana por días con tarjeta PCMCIA (‘Tarifa Plana Diaria Everywhere’), por la que se paga cada mes 6 euros y 2 euros más por cada día que se use la conexión, con un límite mensual máximo de tráfico de datos de 1 Gigabyte.

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