La factura de Telefónica: ¿es posible librarse de ella?

Gracias a las últimas decisiones de la CMT, habrá más competencia en las operadoras de teléfono y ADSL, y puede que hasta bajen los precios
Por Darío Pescador Albiach 23 de octubre de 2006

En la última década, conectarse a Internet en España ha sido caro y difícil. Todavía lo es. Desde las primeras conexiones por módem hasta las tarifas planas de ADSL, el consumidor ha tenido que pagar un mínimo obligatorio: la cuota de la línea con Telefónica. Dentro de poco, ya no será así.

A vueltas con bucle de abonado

El bucle de abonado es el cable de teléfono que une cada casa con la central telefónica. Este tendido de millones de cables pertenece a Telefónica de España. Hasta ahora, las compañías que querían ofrecer un servicio utilizando estos cables, tenían que pagar una cuota a Telefónica. Por ejemplo, compañías como Ya.com o Wanadoo, que ofrecen ADSL, tenían que pagar a telefónica por el uso del cable que llegaba hasta la casa del abonado. Lo mismo las empresas que ofrecen llamadas más baratas, como Tele2.

El precio del ‘peaje’ que las otras operadoras pagan a Telefónica lo establece la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, o CMT. Al principio, todas las operadoras actuaban como revendedoras de telefónica. Por eso todas ofrecían los mismos precios.

Hasta ahora el consumidor se encontraba con dos facturas: la del alquiler de línea que envía telefónica y la factura de su operador de ADSL

Por su parte, el consumidor se encuentra con dos facturas: la del alquiler de línea que envía telefónica, y que asciende a 13,43 euros al mes, más IVA, y la factura de su operador de ADSL, que le cobra de media 29 euros mensuales, más IVA.

En los últimos años, las empresas competidoras de telefónica han invertido en ‘desagregar el bucle’, es decir, en poner en las centrales de Telefónica sus propios equipos, conectados al bucle de abonado. Como las máquinas son suyas, el alquiler que pagan es menor, y pueden ofrecer mejores precios y mayor velocidad. Aún así, los usuarios siguen obligados a pagar a telefónica por el alquiler de la línea. Hasta ahora.

Una factura menos

El pasado 14 de septiembre la CMT tomó varias resoluciones que, en principio, resultan muy favorables a los consumidores. La primera es obligar a Telefónica a bajar el precio del alquiler del bucle de abonado a las otras operadoras. Así, pasará de 11,35 euros a 8,98 euros. Esta bajada permitirá a los competidores ofrecer llamadas y ADSL a mejores precios.

La otra medida, mucho más trascendente, es la completa desagregación del bucle de abonado. Esto quiere decir que el servicio de voz y el de datos se ofrecerán de forma separada, con lo cual se podrá tener ADSL sin necesidad de contratar una línea telefónica y, por tanto, ahorrándose los 13,43 euros mensuales.

Tras las resoluciones de la CMT se podrá tener ADSL sin necesidad de contratar una línea telefónica

¿Qué harán los usuarios sin línea telefónica de voz? En unos casos, utilizar el teléfono móvil. En otros, hacer uso de alguno de los sistemas de telefonía IP, como Skype. Por su parte, las operadoras empezarán a ofrecer sus otros sistemas de telefonía IP.

Esta medida también abre la puerta a las operadoras móviles, que buscan concentrar en el mismo teléfono las llamadas de móvil y las realizadas a través de Internet.

La alternativa del cable

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Las operadoras de cable, como Ono, quedan fuera del juego del bucle de abonado, y marcan sus propias reglas. Estas empresas tienden sus propios cables hasta las casas del los abonados, y no pagan alquiler. Sin embargo, su cobertura se reduce a determinados barrios de las grandes ciudades, mientras que el cable de teléfono alcanza a casi la totalidad de la población.

En cualquier caso, es de esperar que la bajada de los servicios de ADSL obligue a estas compañías a revisar sus precios.

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