Aprobado un acuerdo marco para garantizar la supervivencia de la aerolínea Alitalia

Pese a que la autonomía económica de la compañía es muy limitada, el Gobierno italiano no cree que se vayan a anular vuelos
Por EROSKI Consumer 15 de septiembre de 2008

Los sindicatos mayoritarios en Italia -CGIL, CISL, UIL y UGL- han aprobado un acuerdo marco sobre el plan industrial propuesto por los futuros compradores de Alitalia, lo que supone un paso clave para garantizar la supervivencia de la compañía aérea, según ha informado el Ministerio italiano de Trabajo. Ahora este acuerdo tendrá que ser también aprobado por los sindicatos que representan a pilotos, asistentes de vuelo y personal de tierra.

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Imagen: CONSUMER EROSKI

Este acuerdo es el resultado de la larga reunión entre el Ejecutivo, la Compañía Aérea Italia, creada por el grupo de empresarios dispuestos a comprar la parte rentable de Alitalia, y los sindicatos mayoritarios. «Ha sido un trabajo duro e intenso, que crea una sólida base para construir el futuro de la compañía», ha dicho el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi.

Según el citado Ministerio, el acuerdo marco contempla, entre otras cosas, las líneas base del plan industrial, la estabilidad de los accionistas de Alitalia, los recortes de empleo, el compromiso para garantizar el sector cargo y el de mantenimiento, y las medidas de tutela de los trabajadores que perderán su empleo.

Hoy continuarán las negociaciones sobre los convenios colectivos previstos por la futura sociedad

Hoy continuarán las negociaciones sobre los convenios colectivos previstos por la futura sociedad. El recorte salarial de entre un 30% y un 40% y la petición de un aumento de las horas de trabajo, especialmente para los pilotos, son los asuntos más espinosos.

Por otra parte, Sacconi ha reconocido que la autonomía económica de la compañía es muy limitada. Sin embargo, «esto no significa que tengan que ser anulados vuelos en los próximos días», ha asegurado. El comisario extraordinario de Alitalia, Augusto Fantozzi, anunció el pasado sábado que existía riesgo de anulación de viajes debido a las dificultades de provisión de carburante.

Muchos se lamentan ahora de no haber aceptado el acuerdo con Air France-KLM

5.000 despidos

Los nueve sindicatos que representan a los trabajadores de la compañía italiana consideran inaceptables los más de 5.000 despidos previstos en el plan ideado por el Gobierno de Berlusconi. «Nosotros no podemos firmar un documento en el que no se nos dan garantías y donde no aparece el número exacto de trabajadores que serán despedidos», señaló uno de los líderes sindicales.

Muchos se lamentan ahora de no haber aceptado el acuerdo con Air France-KLM. La compañía franco-holandesa estuvo a punto de adquirir Alitalia el pasado mes de abril, pero a última hora los sindicatos rechazaron los acuerdos ante las promesas de Berlusconi de levantar la maltrecha compañía.

KS Travel, en quiebra

La Agencia de Aviación Civil del Reino Unido (CAA, sus siglas en inglés) ha confirmado que el operador de viajes KS Travel, con sede en el norte de Londres, se ha declarado en quiebra. La firma comunicó la noche del sábado a las autoridades que cerraba su negocio, dejando a 150 pasajeros en Bodrum (Turquía), pendientes de regresar a su país.

KS Travel, también conocida como Travel Turkey, organizaba sobre todo paquetes vacacionales a Turquía con vuelos chárter fletados por Onur Air. La CAA recordó que los pasajeros afectados están protegidos por un seguro del sector (la licencia de organizadores de viajes aéreos que tienen la mayoría de operadores), con lo que podrán regresar a casa sin problemas e incluso acabar sus vacaciones sin costes adicionales.

El cierre de KS se produce dos días después de que XL Leisure Group, tercer operador británico de paquetes vacacionales, anunciara que estaba en bancarrota y cancelara todos los vuelos de su aerolínea XL Airways, dejando en tierra a unas 85.000 personas.

La CAA ha fletado aviones de Onur para recoger a los turistas. En el caso de XL Leisure Group recurrió a aerolíneas como Easyjet, Ryanair o Virgin. Esta última ha pedido cambios en el sistema de protección por quiebras, de forma que se permita a las aerolíneas en bancarrota seguir volando para recoger a sus clientes, en lugar de implicar a otras compañías.

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