La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) afirma que los nuevos sistemas de inspección del cien por cien de los equipajes facturados, implantados por AENA en varios aeropuertos desde el 1 de enero de 2003, están creando «una gran cantidad de pérdidas y roturas de maletas junto con los consabidos retrasos». ALA critica el «desinterés» de AENA al implantar los nuevos controles de los equipajes facturados «en contra de las recomendaciones de las compañías aéreas».
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) obliga desde el pasado 1 de enero a inspeccionar la totalidad de los equipajes que se transportan en las bodegas de los aviones en todos los aeropuertos de la red nacional excepto en los de Madrid-Barajas, Barcelona, Málaga, Alicante, Santiago de Compostela, Palma de Mallorca y Reus, que se adaptarán a esta normativa a lo largo del año.
La Asociación de Líneas Aéreas informó, tras la celebración ayer de su Asamblea General, que AENA no tomó las medidas oportunas para la implantación de este sistema hasta el último momento, lo que creó a partir del primer día de 2003 grandes problemas y retrasos, especialmente en los aeropuertos canarios por coincidir con fechas de temporada alta.
«AENA se despreocupa de las dificultades y gastos que puedan tener las compañías aéreas ya que su único objetivo es recaudador y sólo se preocupa de su cuenta de resultados», puntualizó la asociación, que precisó que «cuantos más retrasos haya en los aeropuertos, más dinero gana AENA».
Respuesta de AENA
Por su parte, AENA ha rechazado las críticas vertidas asegurando que las aerolíneas han expresado «de forma clara su satisfacción por el esfuerzo realizado para ofrecer un servicio de calidad a sus clientes».
«Las declaraciones de ALA son irresponsables e intentan producir confusión entre los usuarios del transporte aéreo», afirma la empresa aeronáutica, que considera que las medidas adoptadas para la inspección de los equipajes «son claras y necesarias para el mantenimiento de la seguridad y no tienen un afán de lucro».
AENA recuerda que este sistema se puso en marcha para cumplir con la normativa europea sobre normas comunes para la seguridad de la aviación civil. Por ello, equipó los aeropuertos con los medios necesarios «para que las fuerzas de seguridad del Estado, responsables de la inspección, pudieran realizar la revisión de la totalidad de los equipajes».
Además, según la empresa, durante los últimos meses se ha informado a los pasajeros y las aerolíneas del inicio de este proceso de inspección «y los estamentos implicados están colaborando de forma muy activa en el mantenimiento de la seguridad aérea».
