Hipotecas revolving o giratorias

Se están convirtiendo en una alternativa a los créditos al consumo
Por EROSKI Consumer 26 de septiembre de 2006

Una vez amortizada parte de la hipoteca, este tipo de préstamo permite disponer de dinero para otra clase de gastos. Así, las hipotecas revolving o giratorias se pueden definir como una clase de crédito al consumo que posee un coste muy parecido al de los préstamos hipotecarios, y que pueden solicitar aquellas personas que hayan amortizado parte de una de esas hipotecas para la adquisición de un piso o una vivienda.

En otras palabras, las hipotecas revolving han permitido que los bancos ofrezcan préstamos personales rebajados. Pese a la rebaja en el interés de los créditos revolving, también hay que tener presente su contrapartida, la cual no es otra que la de un tipo de interés algo superior al hipotecario. Por este motivo, resulta conveniente tener muy claras las perspectivas de gasto para valorar su rentabilidad.

Así, los créditos giratorios están pensados y concebidos para las personas que desean adquirir en propiedad una vivienda, aparte de disponer de un capital extra para otro tipo de gastos, relacionados con la compra de mobiliario o electrodomésticos e incluso la ejecución de algún tipo de reforma, entre otras múltiples alternativas.

Tope máximo de dinero

Otro de los aspectos importantes que hay que tener en cuenta en las hipotecas revolving radica en que tienen como característica principal la de marcar como tope de dinero o solicitar la propia cantidad amortizada en el crédito de vivienda. Es decir que la entidad bancaria ofrece a su cliente la opción de contar con el dinero que ya ha entregado. Sin embargo, para que el banco conceda el visto bueno a la financiación habrá que haber amortizado una parte de la hipoteca, además de haber cumplido puntualmente con los plazos de pago establecidos.

Al conseguir un crédito de este tipo puede surgir la interrogante del beneficio que saca el banco cuando ofrece una rebaja en los tipos de interés. La respuesta es muy clara: en primer lugar, lograr reducir el riesgo de impago de los créditos personales, ya que la vivienda aparece como garantía; y en segundo término, las entidades financieras compensan dicha rebaja incrementando, en cerca de un punto y medio, el interés de la hipoteca.

También conviene subrayar que bancos y cajas recurren al crédito revolving como recurso de marketing para consolidar la fidelidad de sus propios clientes. El apunte curioso reside en que la gran mayoría de ellos presentan ofertas muy similares de hipotecas giratorias, pero cada entidad financiera les adjudica una denominación diferente para poder diferenciarse de la competencia.

La recomendación básica se fundamenta en informarse adecuadamente del producto financiero que se contrata, y, sobre todo, conocer sus condiciones.

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