Aunque las organizaciones de consumidores y usuarios reciben cada año consultas y reclamaciones vinculadas a la aparición de nuevos servicios y formas de contratación, en 2003 volvió a ser la compraventa de viviendas el principal centro de las quejas de los consumidores.
Así, durante el año pasado, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recibió 30.000 consultas y reclamaciones relacionadas con el sector inmobiliario, y de ellas 11.874 se referían a problemas en la compraventa.
La Confederación de Consumidores y Usuarios de Madrid (CECU-Madrid), por su parte, atendió en 2003 más de 17.400 quejas y peticiones de información por parte de compradores de vivienda, convirtiéndose en el principal motivo de reclamaciones y representando el 19,7% del total de las que llegaron a la entidad, además de implicar un aumento del 56% con respecto al ejercicio anterior.
Los principales motivos expuestos por los compradores a CECU-Madrid fueron los defectos en los materiales, las condiciones de las hipotecas, las dudas sobre el registro del suelo en el que se edificaban los inmuebles y las cláusulas abusivas de los contratos.
En 2002, el número de consultas y reclamaciones recibidas por las asociaciones de consumidores y usuarios relacionadas con la compra de viviendas representó un 12,7% de las originadas en todos los sectores -125.405 de 986.735-, según datos del Instituto Nacional del Consumo (INC).
Vivienda nueva y usada
Igualmente, la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) afirma que los problemas a la hora de comprar una vivienda siguen siendo el principal motivo de consulta de los consumidores que acuden a la asociación.
En el caso de la vivienda nueva, FUCI atiende de forma mayoritaria a compradores por «retrasos en la entrega» y «pequeños desperfectos». Cuando se trata de vivienda de segunda mano, las consultas suelen estar relacionadas con «el pago de señales» y los «honorarios elevados» que cobran las agencias inmobiliarias por sus servicios.
Desde la Asociación General de Consumidores (ASGECO-UNCUE) coinciden en destacar los problemas con las agencias inmobiliarias como los más citados por los consumidores cuando se trata de la compraventa de una vivienda de segunda mano. Entre ellos exponen «la falta de entrega» de la vivienda «en el momento oportuno», la obligatoriedad de abonar dinero «en un plazo corto» y el incumplimiento en «la devolución de la señal cuando el vendedor se echa atrás».
La compraventa de casas representó también uno de los principales motivos de consultas y reclamaciones recibidas por la Federación de Consumidores en Acción (FACUA España) en 2003, sólo por debajo de las que ocasionó el sector de las telecomunicaciones. «Los usuarios de vivienda nueva se dirigieron a la entidad por el incumplimiento en los plazos de entrega y en el uso de los materiales acordados y por los defectos de construcción del inmueble», afirma Rubén Sánchez, portavoz de la Federación.
En cuanto al mercado de vivienda usada, Sánchez se refiere también al cobro de comisiones «al comprador y al vendedor» por parte de las agencias inmobiliarias, algo que es «ilegal».
Guía
Con el objetivo de ayudar a los compradores de pisos, la Asociación General de Consumidores, con la colaboración del INC, ha editado una guía en la que se recomienda comprobar la titularidad de los terrenos y la vivienda, así como las cargas y afecciones, y asegurarse de si es libre o de promoción pública.
Asimismo, se aconseja guardar toda la publicidad relativa a la vivienda que se piensa adquirir, asesorarse en varias entidades bancarias sobre las condiciones de los préstamos hipotecarios y, antes de firmar cualquier documento, leer con detenimiento todo lo que en él se recoge.
