Nuevos diagnósticos de la enfermedad celíaca

Una propuesta europea resta importancia a las biopsias y enfatiza los análisis de anticuerpos y los test genéticos
Por María Manera 24 de mayo de 2012
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Imagen: CONSUMER EROSKI

La novedad de 2012 en el ámbito de la celiaquía viene de la mano de la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN). Esta sociedad científica ha publicado en la revista Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition unas nuevas guías para el diagnóstico de la enfermedad celíaca en niños y adolescentes. La actualización de los criterios diagnósticos era necesaria, ya que las últimas guías databan de 1990. Desde esta fecha, los avances en genética y en los test de anticuerpos específicos para la enfermedad celíaca han evolucionado mucho, por lo que estos reajustes estarían justificados. Sin embargo, las novedades en el protocolo suponen cambios sustanciales, lo cual no ha estado exento de cierto debate y algunas controversias. A continuación se destacan los puntos débiles y fuertes de estos nuevos criterios, que restan importancia a las biopsias y enfatizan los análisis de anticuerpos y los test genéticos.

Cambios en el diagnóstico de la celiaquía

La nueva guía de la ESPGHAN aborda los síntomas que manifiestan los pacientes celíacos de un modo en el que no se había hecho hasta el momento

A día de hoy, sin eliminar de forma global la biopsia como método para diagnosticar la enfermedad celíaca, se combinan varios criterios, se atribuye un rol central al análisis de anticuerpos y una mayor relevancia a los test que detectan variantes genéticas de riesgo. También se considera la posibilidad de diagnosticar la enfermedad sin biopsia en algunas situaciones concretas. Sería el caso de niños con síntomas claros y resultados analíticos concluyentes (tanto de anticuerpos como genéticos), en quienes el gastroenterólogo pediátrico podría establecer un diagnóstico de enfermedad celíaca sin realizar una biopsia.

Respecto a la sintomatología, al ser muy variable, nunca es suficiente para el diagnóstico. Sin embargo, la nueva guía de la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN) aborda los síntomas que manifiestan los pacientes de un modo en el que no se había hecho hasta el momento y propone dos protocolos de diagnóstico diferentes, según sean pacientes con síntomas o pacientes asintomáticos, pero que pertenecen a grupos de riesgo.

Hasta ahora, el diagnóstico definitivo previo al nuevo documento se obtenía con la biopsia intestinal, cuando esta se completaba con marcadores serológicos (anticuerpos) positivos que retornan a la normalidad con la dieta sin gluten. La biopsia tenía el papel protagonista, que se apoyaba en las pruebas serológicas y consideraba las genéticas como accesorias.

Puntos débiles de los nuevos diagnósticos de celiaquía

Las principales voces críticas hacia estos nuevos criterios hacen referencia a la menor importancia que se da a las biopsias. En la mayoría de los casos, estas aportan más seguridad en el diagnóstico y evitan falsos diagnósticos. En definitiva, según los críticos, basar el diagnóstico en los exámenes es poco fiable. Por un lado, porque los análisis de anticuerpos tienen limitaciones metodológicas importantes, ya que hay múltiples test diferentes, con valores de referencia también distintos, lo que dificulta la aplicación de las guías, que se basan en la toma de decisiones en función de estos valores.

Por otro lado, en la actualidad, los test genéticos no están al alcance de todos los laboratorios y, además, ambos no dan resultados exclusivos de la enfermedad celíaca, sino que pueden detectarse niveles parecidos de estos marcadores en otras enfermedades y situaciones.

Puntos fuertes a favor de los nuevos diagnósticos de celiaquía

A favor de los nuevos criterios, se sostiene que permiten confirmar el diagnóstico con más rapidez y que suponen menos carga para los pacientes y sus familias. También se ve como una ventaja el hecho de que se recojan todas las posibles situaciones que pueden ocurrir en la consulta, con múltiples soluciones para llegar a un diagnóstico certero. Al final, estas nuevas guías no son de obligado cumplimiento, ni prohíben las biopsias, por lo que los profesionales pueden aprovechar de ellas lo que estimen mejor para llegar a un buen diagnóstico.

DIAGNÓSTICO CORRECTO DE LA ENFERMEDAD CELÍACA

Un correcto diagnóstico de la celiaquía es esencial en esta enfermedad, tanto para evitar dietas restrictivas innecesarias en caso de un falso diagnóstico, como para abordar de manera correcta la pauta alimentaria cuando la enfermedad se ha confirmado de forma fehaciente. Y es que el establecimiento de una dieta sin gluten es la única vía para evitar los síntomas característicos de la enfermedad (diarrea, dolor abdominal, distensión abdominal, estancamiento ponderal). Se debe, por lo tanto, eliminar la ingesta de cualquier alimento con gluten.

El gluten es la principal proteína del trigo, la avena, la cebada y el centeno. También lo contienen la espelta, el kamut y el triticale, así como cualquier producto que lleve alguno de estos alimentos como ingrediente. En la actualidad, se fabrican muchos productos sin gluten, aunque es aconsejable ponerse en contacto con las asociaciones de afectados para solicitar las listas oficiales de alimentos aptos para celíacos.

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