Aprovechar la comida y conservarla adecuadamente son dos consejos que siempre has de tener presente para no tener que gastar de más en la compra del supermercado. A continuación, te detallamos algunas recomendaciones para que las pongas en práctica con la fruta, los huevos o los productos congelados.
– No desperdicies los sobrantes de frutas cortadas o peladas. Rocíalos o úntalos jugo de limón para evitar que se oscurezca la pulpa. Guárdalos en el refrigerador y ofréceselos como refrigerio a tu familia.
– Si sumerges durante quince minutos las naranjas en agua caliente les sacarás más jugo. También puedes rodarlas sobre la mesa oprimiéndolas con la mano.
– Los alimentos congelados deben deshielarse en el refrigerador, el microondas o colocando el paquete envuelto en agua fría. Nunca lo dejes sobre superficies a temperatura ambiente, porque las bacterias se reproducen rápidamente en estas condiciones.
– Para comprobar si el huevo que tienes almacenado aún es fresco, agrega a un vaso con agua una cucharadita de sal. Disuélvela bien y coloca el huevo. Si se va al fondo significa que está fresco, pero si flota quiere decir que ya no se puede consumir y debe desecharse.
– Antes de pelar los ajos ponlos sobre una tabla de picar y aplástalos un poco con el mango de un cuchillo. La cáscara se despegará y lo pelarás muy fácilmente.
– Reutiliza los envases y recipientes de yogur y mantequilla para guardar y congelar sobrantes de comida o úsalos como moldes para gelatina y flan.
– Si deseas que el arroz te quede realmente blanco, añade al agua de cocción unas cuantas gotas de jugo de limón o de vinagre.