La sequía de 2005 se puede considerar superada. Así lo aseguró ayer la ministra de Medio Ambiente con motivo del Día Mundial de Lucha contra la Desertización y la Sequía. Cristina Narbona afirmó que la situación prevista para este año desde el punto de vista de la disponibilidad de agua es «muy buena».
En la mayor parte de España «se puede considerar superada la sequía de hace un par de años», dijo la ministra. No obstante, en zonas de la Comunidad Valenciana y Murcia «todavía hay una situación de escasa capacidad de agua almacenada». Por eso, «seguirá habiendo restricciones para el regadío», apuntó Narbona, quien garantizó el abastecimiento para toda la población.
La titular de Medio Ambiente agregó que el Gobierno está trabajando para que se utilice el agua con la máxima «eficiencia» y subrayó que se hará especial hincapié en el regadío, donde se consume más del 70% del total de agua.
Por otro lado, hoy comienza en Santo Domingo (República Dominicana) el V Foro de Lucha contra la Desertización y la Sequía, en el que responsables de Medio Ambiente de 60 países de África, América Latina y el Caribe analizarán acciones para afrontar esos fenómenos y la cooperación de las agencias internacionales.
Declaración de Sevilla
La falta de agua también es el centro de las discusiones en el Foro Internacional de la Sequía que se celebra en Sevilla y cuya primera jornada ha sido inaugurada hoy por la ministra Narbona, quien ha firmado un documento que insta a la comunidad internacional a generar una «gran movilización de conciencias» en la lucha contra la sequía.
La denominada «Declaración de Sevilla» pide la transformación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en una «auténtica organización internacional de composición universal».
Para resolver el problema de la falta de agua, el documento apuesta por una buena gestión de este recurso y de los ecosistemas acuáticos, así como una transferencia tecnológica a los países más necesitados.
Durante su intervención, Narbona ha recordado que la escasez de agua genera todavía desigualdades entre hombres y mujeres, y que 1.800 millones de niños mueren anualmente por enfermedades relacionadas con la falta del preciado líquido y por problemas de saneamiento.
