Tiendas de aplicaciones para móviles alternativas, ¿son seguras?

La descarga de aplicaciones para smartphones desde App Store o Android Market tiene ciertos inconvenientes, pero también ventajas
Por Jordi Sabaté 17 de enero de 2012
Img alterappstore portada

Ya nadie discute hoy en día que el verdadero valor de los teléfonos móviles de última generación reside en la capacidad de conectarse a la red de datos y en la posibilidad de adquirir nuevas funciones a través de tiendas de aplicaciones como App Store y Android Market, la primera para el sistema operativo iOS (iPhone e iPad) y la segunda, para los teléfonos con Android. Sin embargo, en el caso de iOS, estas solo se pueden descargar bajo el estricto control y supervisión de Apple, que decide cuáles se pueden usar en nuestros teléfonos y cuáles no. En el caso de móviles con Android, la libertad es mayor, con alternativas a la tienda oficial, pero también con mayores riesgos. En ambos supuestos hay métodos para saltarse los bloqueos y descargar aplicaciones libres de supervisión. ¿Pero merece la pena?

Bloqueo por contrato para instalar ciertas aplicaciones

Quizá el único «pero» que muchos usuarios ponen al iPhone son las excesivas restricciones para instalar determinadas aplicaciones

Quizá el único «pero» que muchos usuarios le ponen al iPhone, el teléfono de Apple, son las excesivas restricciones para instalar determinadas aplicaciones. Hay conciencia de que algunos de los programas que funcionan en móviles con Android vendrían muy bien en el iPhone, incluso sus creadores aseguran tener listos desarrollos, pero al no figurar en la tienda oficial App Store, no se pueden instalar. La única alternativa es romper el bloqueo del teléfono, hacer un «jailbreak«, de modo que se puedan ejecutar programas desde sitios de terceros. Esto es, sin pasar por la App Store.

El dilema es claro: si somos propietarios del teléfono, ¿es justo que no podamos decidir qué se instala en él y qué no? Apple no pone objeciones a este razonamiento, pero argumenta que cuando compramos un iPhone, aceptamos las condiciones de uso y los programas que lleva por defecto, incluido el bloqueo. La ruptura del mismo es un derecho que tenemos, pero rompe el contrato con Apple, de modo que si un móvil desbloqueado sufre algún daño, no puede acogerse a la garantía natural que exige la ley. Si hay desbloqueo, Apple se desentiende: cuando compramos un iPhone, un iPod o un iPad aceptamos esta condición.

Installous

Es posible usar un programa que no rompe el bloqueo del teléfono, pero sí permite la instalación de aplicaciones sin pasar por la tienda oficial de Apple para dispositivos móviles. Installouses un programa de sincronización de archivos, que se descarga al ordenador y sirve de puente entre este y el móvil de Apple, mediante la manipulación del programa iTunes del ordenador.

Installous está desarrollado por la plataforma de aplicaciones Apptrackr, que ofrece programas que Apple no ha aceptado en su tienda, así como otros de forma dudosamente legal, ya que en la App Store tienen un precio y en Apptrackr se enlaza a sitios donde se proponen gratis o rebajados, con lo que no se recompensa a sus creadores. Sin embargo, algunos programadores defienden que las condiciones de Apptrackr para vender sus aplicaciones son mejores que las de Apple y tildan a la App Store de abusiva en márgenes de beneficio y condiciones. Según ellos, Apptrackr resulta una sana competencia.

Img
Imagen: SlideMe

Como es lógico, Apple ha iniciado una persecución contra Apptrackr, con el fin de que la plataforma desista en su actividad, pero sus creadores se mudan constantemente a servidores de países con leyes de propiedad intelectual más débiles. Así intentan esquivar la censura y el cierre de su servicio. El problema para Apple es que la aplicación Installous no actúa desde el móvil, sino en el ordenador, con lo que escapa a su control y, al no haber ruptura del bloqueo, no se puede hablar de violación de las condiciones de uso.

Alternativas Android, buenas y no tanto

Google, verdadero impulsor y patrocinador del sistema operativo Android, impone condiciones mucho menos restrictivas a sus aplicaciones, e incluso, permite que haya tiendas alternativas a la oficial, aunque desaconseja algunas de ellas, al aducir problemas de seguridad o que sus programas están repetidos o son de baja calidad.

Entre las tiendas que Google reconoce y aconseja, destacan Appbrain,Getjar, SlideMe,Amazon App Store o Appsfire. Algunas de estas (Appbrain y SlideMe) no son tiendas distintas, sino una aplicación que organiza de manera diferente, y mejor, los contenidos que hay en Android Market, de modo que facilita la búsqueda de nuevos programas. Otras sí disponen de nuevas aplicaciones de desarrolladores que apuestan por ellas.

Sin embargo, hay otras tiendas «menos oficiales» de las que Google reniega, como BlackMart o SnappzMarket. Se asegura que en ellas se proponen aplicaciones de forma ilegal, a base de sortear los derechos de sus creadores. También se dice que son programas poco fiables. Pero lo cierto es que muchos propietarios de teléfonos con Android descargan de ellas programas sin el menor reparo.

Razones para la desconfianza

¿Hay razones para la desconfianza en las tiendas no autorizadas o, en el caso de Apple, para no hacer un “jailbreak” del teléfono? Los expertos en seguridad razonan que tal vez las condiciones de uso sean restrictivas, pero tanto Apple como Google suponen como mínimo una garantía ante estafas o la descarga de aplicaciones malignas, capaces de espiar nuestros datos en el móvil, nuestras conversaciones u obligarnos a aceptar mensajes de texto de alto coste.

Las compañías que respaldan las tiendas oficiales hacen una ingente labor de filtro, rastreo y comprobación de las aplicaciones

También suponen una garantía para la estabilidad del software del aparato, lo que se conoce como “firmware”. Esta es una de las razones por las cuales Apple no se hace responsable de un iPhone desbloqueado: no puede garantizar su estabilidad. Hay que tener en cuenta que los smartphones tienden a ser tan vulnerables a los ataques de ciberdelincuentes como lo han sido los ordenadores en otras épocas, por lo que se deben extremar las precauciones. Ceñirse a las tiendas oficiales evita muchos problemas.

Las compañías que respaldan las tiendas oficiales hacen una ingente labor de filtro, rastreo y comprobación de las aplicaciones, de modo que se descartan las fraudulentas, las inestables e imperfectas o las que no alcanzan un interés mínimo. Aún así, se dan casos de aplicaciones estafa, incluso, en App Store. En Android Market, más abierto, el fraude ha llegado a extremos que han obligado a Google a tomar medidas contundentes contra varias aplicaciones, como sucedió en el caso de los SMS Premium fraudulentos.

En otro caso más reciente de fraude, los estafadores utilizan como reclamo la propuesta de un Siri oficial para Android -un programa para reconocimiento de órdenes verbales en iPhone-, para que el usuario pague por una aplicación que infringe los derechos de autor del programa de Apple. Los analistas achacan este problema a que el control que Google ejerce sobre las aplicaciones de su tienda es, en ocasiones, demasiado laxo.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube