El turismo de idiomas gana mercado por el auge del español en Alemania y Francia

El castellano se consolida como segunda lengua extranjera en ambos países
Por EROSKI Consumer 8 de abril de 2003

Los alemanes prefieren estudiar español antes que francés y los franceses antes que alemán. El castellano ha desbancado en ambos países europeos a las lenguas de sus respectivos vecinos. Este fenómeno, que ha confirmado el Instituto Cervantes, pone de manifiesto la vitalidad del idioma español y abre nuevas perspectivas para el turismo idiomático.

El 22 de enero de 1963, el entonces presidente francés Charles de Gaulle y el canciller alemán Konrad Adenauer acordaron abrir una nueva era de colaboración entre ambos países en la que, además de las cuestiones económicas, se incluía propulsar el aprendizaje mutuo de las dos lenguas.

Sin embargo, según las estadísticas del Instituto Cervantes sobre preferencias en cuanto a idiomas extranjeros, un 14% de los alemanes se decantaban el pasado año por el estudio del español, frente al 10,2% que lo hacía por el francés. Los franceses también parecían dejar un poco de lado los deseos de De Gaulle y acaparaban en 2002 un 6% de los estudiantes europeos de castellano.

Ambos gobiernos, con motivo de la celebración este año del 40º aniversario de la firma del tratado, se comprometieron a impulsar el conocimiento de la cultura del país vecino, lo que incluye la promoción del idioma alemán en Francia y del francés en Alemania. Pero de momento, los estudiantes optan por aprender español.

No obstante, en ambos países el castellano figura por detrás del inglés como idioma preferido tras la lengua materna. Las motivaciones, como cabe esperar de pueblos tan diferentes y de la imagen de España que tienen, no pueden estar tan distantes entre sí.

Así, en Francia, el impulso para aprender a hablar español se funda sobre todo en razones prácticas, especialmente de tipo laboral. En Alemania, sin embargo, la imagen del español está más vinculada al ocio y al turismo. No en vano, España es el primer destino vacacional de los alemanes, mientras que los franceses prefieren descansar en su propio país.

150.000 estudiantes

El turismo idiomático genera ingresos por valor de 600 millones de euros en España, de los que la mitad son directos y un montante igual inducido. Alrededor de 150.000 estudiantes viajan cada año a nuestro país para aprender el idioma. Su estancia media es de cuatro semanas, y el gasto medio por persona es de 1.960 euros, muy por encima del turista convencional debido a la prolongada estancia.

Del total de estudiantes extranjeros que llegan a España, el 20% elige alguna de las 40 universidades que ofertan cursos de español y el resto opta por alguna de las 325 escuelas privadas que cuentan con la misma oferta en la geografía nacional.

El Instituto Cervantes cuenta con tres centros en Alemania -en Bremen, Múnich y Berlín, este último el mayor de su red en el extranjero- y con cuatro en Francia: París, Toulouse, Burdeos y, próximamente, Lyón.

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