¿Qué comeremos durante este año?

Lo natural, energético y los alimentos específicos para mayores triangulan las tendencias de la nutrición para este año
Por Maite Zudaire 25 de enero de 2012
Img frutas
Imagen: Jennifer

Los ciudadanos valoran los alimentos sin aditivos y menos procesados, buscan complementos que proporcionen energía y vitalidad, que nutran los músculos y las articulaciones y demandan, además, bocados específicos para la tercera edad. El informe de la agencia de estudios de mercados “Business new nutrition” concluyó en su análisis para 2012 las tendencias en alimentación y nutrición en los próximos meses. Conforme a lo que determina el estudio, las compañías orientan sus estrategias de producción para obedecer a un consumidor cada año mejor formado y con las necesidades y exigencias más definidas.

De acuerdo a lo que ya se comentó el pasado año, la tendencia en el consumo de alimentos fortalece la afinidad por los alimentos frescos y de producción cercana. Su interés ahonda este año en lo natural. Se valoran los productos, los ingredientes y las combinaciones que carezcan de aditivos o contengan los menos posibles. El hecho de que el aperitivo, el pan o el zumo reflejen su origen vegetal condicionan su éxito. El consumidor aprueba esta característica y le otorga confianza, al tiempo que le exige y espera obtener los beneficios para la salud que se suponen a lo natural.

A los vegetales y a las frutas se les suma en una cesta que podría definirse como verde, y que simboliza el ideal de una compra sana y natural, los frutos secos, los aceites prensados en frío tanto de oliva como de argán, el agua de coco, pero también los alimentos elaborados como los lácteos que garanticen que su composición es lo más cercano a un proceso natural. Incluso se advierten combinaciones nuevas como zumos lácteos con vegetales o cereales integrales con legumbre, siempre y cuando cumplan la condición de ser lo menos procesados y alterados posible.

Energía para los músculos, fortaleza para los huesos

Se buscan productos naturales que conduzcan a una buena salud muscular

En la tónica de demandar a la alimentación propiedades saludables, sobre todo las que atienden la importancia de prevenir antes que curar, la tendencia confirma que líquidos y compuestos energéticos son compañeros de la actividad física. Se buscan productos naturales que conduzcan a una buena salud muscular, a alcanzar un buen tono muscular, lo que discrimina a aquellos elaborados con cafeína u otro tipo de ingredientes sobreestimulantes.

En contrapartida, se admiten enriquecimientos artificiales siempre que estén amparados en razones de salud. Sucede con el calcio, el omega 3 o las isoflavonas. Todos estos componentes que prescriben alimentos de tercera gama o generación tienen todavía la confianza del consumidor. Pero se ha detectado un cambio de rasgos. Las personas o los grupos que mayor relación mantienen con la alimentación rural, más natural, menos confianza otorgan a los enriquecimientos artificiales. También las personas de mayor poder adquisitivo conceden más seguridad y valor a ese tipo de alimentos, en contraste con el escaso interés que despiertan entre grupos con menos recursos económicos.

Las personas mayores importan

La esperanza de vida se ha alargado mucho en las últimas décadas, hasta el punto de que ya se habla de una cuarta edad. Y es la tercera edad la que comienza a ser foco de atención. La conforma un grupo de personas muy activas, con recursos económicos y que cuida con esmero y conocimiento su alimentación. Sabe que en lo que come, y en lo que no come, está la clave para sentirse mejor, más fuerte, más sano y más vital. Por eso, la alimentación de la tercera edad centra el interés y marca tendencia.

En concreto, los alimentos que potencian el bienestar de las articulaciones y la salud digestiva centran la demanda. Se trata de alimentos naturales que ayudan al control de peso, frutas y hortalizas en tamaño y textura precisa, lácteos y cereales.

La cesta de la nutrición

Los consumidores son cada día más conscientes de su fortaleza y están más informados y formados para demandar los productos que mejor les sientan. En su convencimiento está que lo fresco y lo cercano les beneficia y beneficia a su entorno y, en la medida en que se puede, se opta por la obtención de alimentos que atiendan a dichos criterios. En definitiva, las palabras que describen la cesta que el consumidor del año 2012 cargaría junto a sus valores son diez:

  1. Salud: la alimentación es el camino directo para salvaguardar el bienestar propio y de la familia.
  2. Sostenibilidad: los alimentos cercanos y naturales respetan el entorno.
  3. Convivencia: la naturaleza proporciona lo que se demanda.
  4. Sabor: la mejor garantía de que un alimento está bien es que responda al gusto que se espera de él.
  5. Libre: de aditivos.
  6. Natural: lo menos procesado posible.
  7. Asequible: un alimento rico debe ser un lujo que pueda permitirse cualquier bolsillo.
  8. Calidad: que se vincula a todo el proceso de obtención y venta.
  9. Edad: niños, jóvenes, adultos y mayores, todos deben ser escuchados y atendidos.
  10. Suavidad: en el reclamo al consumidor, no quiere verse presionado, necesita actuar con criterio.

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