Alimentos colagogos y coleréticos

Ciertos vegetales, con ligero sabor amargo, estimulan la producción y secreción de bilis, lo que facilita la digestión de las grasas
Por EROSKI Consumer 4 de marzo de 2023
Rábanos
Imagen: Lum3n
De nombres casi impronunciables, estos efectos de algunos alimentos son esenciales para que nuestro cuerpo funcione a la perfección. Esto es así porque su función es la de regular la secreción de bilis y estimular el vaciamiento de la vesícula biliar. En este artículo explicamos qué son y para qué sirven, además de indicar ejemplos de alimentos de estos dos tipos y sus beneficios. Asimismo, te desvelamos las principales amenazas para el hígado.

Qué son los alimentos coleréticos y colagogos

¿Qué significado tienen estos alimentos? Los coleréticos estimulan al hígado a producir bilis, la aumentan y fluidifican. La bilis, así, se almacena en la vesícula biliar.

Los alimentos colagogos, por su parte, estimulan la contracción de la vesícula para poder expulsar esta bilis almacenada en ella hacia el duodeno.

Con la actuación de estos alimentos, las digestiones resultan más fáciles.

¿Para qué sirve cada uno de ellos y cómo funcionan?

Estos alimentos son esenciales para mantener sano el hígado y favorecer la digestión. Hay dos elementos esenciales:

👉 Bilis

La bilis, cuya producción estimulan los coleréticos, es un líquido segregado por el hígado y necesario para la digestión.

El hígado, el mayor órgano con más de 1,5 kilos de peso, produce aproximadamente un litro diario de bilis y en él tienen lugar un número definido y numeroso de procesos químicos y funciones metabólicas.

👉 Vesícula biliar

La vesícula biliar es un reservorio donde queda almacenada la bilis, y su contenido se debe vaciar en el momento preciso (cuando llegan las grasas de la digestión alimentaria al duodeno) y con la intensidad adecuada. Así se evitan dolores abdominales agudos.

Beneficios y ejemplos de alimentos naturales

Ciertos alimentos vegetales, con ligero sabor amargo, tales como la alcachofa, la achicoria, la endibia, la escarola, el rábano o la berenjena tienen propiedades coleréticas.

Por su parte, los cítricos -en especial la naranja y su zumo- tomados en ayunas provocan un efecto colagogo. No resultan aconsejables en caso de padecer cálculos.

Alcachofa
Imagen: Andie

✅ Alcachofa

La cinarina, un principio activo de la alcachofa, además de tener efecto colerético y colagogo , es regeneradora de la célula hepática e hipocolesteriolemiante (disminuye las tasas de colesterol en sangre).

✅ Berenjena

Estimula la función del hígado y favorece las digestiones por su efecto colagogo. Eso sí, debe cocinarse mejor sin freír. Asimismo, es muy rica en fibra.

✅ Escarola

La escarola es una hortaliza antioxidante, rica en vitamina B1, B2, magnesio y potasio. Favorece la acción colabora y colerética y, además, es diurética.

✅ Aceite de oliva

Además de sus acciones colerética y colagoga, el aceite de oliva virgen es muy importante para regular la flora bacteriana. 

✅ Café y té

Al estimular la secreción de bilis y el vaciamiento d ella vesícula, estos alimentos son esenciales para prevenir la acumulación de grasa en el hígado.

✅ Rábanos

Su efecto colagogo y coleretico ayudan a desintoxicar el hígado y los riñones. Pero, además, facilitan la absorción de hierro y, al tener vitamina C, ayuda a mantener la piel y las mucosas en buen estado.

Amenazas para el hígado
Cada minuto llega al hígado, por el sistema venoso portal (vena porta), procedente del intestino, aproximadamente litro y medio de sangre. Esta sangre contiene los nutrientes de los alimentos, toxinas que pudiera haber en ellos, componentes de los medicamentos que se hayan ingerido y cualquier sustancia que sea capaz de pasar a la sangre desde el conducto digestivo.

Antes de que esta sangre se reparta por el todo el organismo, debe «purificarse» en el hígado. Allí se procesan las sustancias nutritivas que transporta la sangre procedente del intestino.

Por ejemplo, parte de la glucosa se transforma en glucógeno (energía de reserva); los aminoácidos se unen entre sí y dan lugar a distintas proteínas; y los ácidos grasos se acumulan en forma de grasa de depósito. Además, los hepatocitos (células del hígado) neutralizan las toxinas y sustancias extrañas procedentes del conducto digestivo.

El alcohol, el exceso de grasa y de proteínas de origen animal son las principales amenazas para el buen funcionamiento del hígado, además de ciertos componentes de los medicamentos.
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