Catering en Navidad

Encargar una cena para la familia puede costar entre 15 y 150 euros por persona
Por Azucena García 23 de diciembre de 2003

Las cenas navideñas se modernizan. Desde que hace algunos años las empresas de catering irrumpieran en el panorama culinario, cada vez son más las familias que recurren a estos servicios para encargar los menús de Nochebuena y Nochevieja y evitar complicaciones en la cocina. En la mayoría de los casos es la propia empresa la que establece el menú y fija un precio determinado, aunque el cliente también puede elegir entre uno u otro plato y proponer el presupuesto que crea conveniente. Desde 15 euros hasta 150 por persona, las posibilidades son infinitas.

Auge del servicio

Auge del servicioEn la actualidad, existen dos tipos de catering. Aquél que se ofrece en centros con un gran número de comensales, como empresas, colegios u hospitales, y el que presta sus servicios a particulares, coincidiendo con la celebración de alguna fecha especial o fiesta. Una alternativa que cuenta cada vez con más adeptos y que suele decantarse por menús elegantes y selectos cuyo precio varía en función de las preferencias del cliente.

La comodidad, la falta de práctica en la cocina o la incorporación de la mujer al mundo laboral -tradicionalmente son ellas las que se encargan de preparar la cena- son las principales razones que explican el auge de este servicio, relegado hasta hace poco a los grandes acontecimientos. “Generalmente, las solicitudes de particulares se restringen a veinte o treinta personas. Familias o grupos de amigos que se reúnen en Navidad y prefieren pasar el tiempo charlando, en lugar de perderlo en la cocina”, explica el encargado de la empresa de catering Eventoplus, Eric Mottard.

Su principal ventaja radica en la posibilidad de ofrecer un banquete tradicional sin necesidad de cocinar ni manchar la vajilla, puesto que los platos se suelen preparar en envases desechables, pero además permite contar con un abanico amplio de variedades que se adaptan a los gustos de cada comensal: desde carne o pescado a platos vegetarianos y una rica selección de postres.

En cuanto a las fechas elegidas para este tipo de servicios, el 24 y el 31 de diciembre son los días más solicitados, aunque cada vez es más frecuente encargar también la comida de Navidad y Año Nuevo, “lo que hace pensar en un nuevo mercado para los proveedores de catering”, precisa Mottard.

Posibilidades

Cada empresa de catering cuenta con un servicio y una manera de trabajar diferente al resto. Así, mientras algunas ofrecen varios menús entre los que el cliente elige el que más se adapta a sus necesidades, otras elaboran recetas seleccionadas por el propio interesado.

El gerente de Catering Nevada, Fernando Paco Chico, clasifica este tipo de servicios como “catering a la carta” y recuerda que son empleados durante todo el año para la celebración de comuniones, cumpleaños o cenas con amigos. “Se prepara una carta con varios platos, de acuerdo al presupuesto establecido por el cliente, y se lleva la comida directamente a casa del interesado”, explica.

En el caso de las fiestas de Navidad es posible la elaboración de un menú especial para estas fechas e, incluso, algunas empresas llegan a ofrecer servicios de decoración para ambientar la habitación en la que se va a desarrollar la cena.

Por otro lado, si el cliente lo solicita, se puede contar con la ayuda de un par de camareros, que se encargarán de servir a los invitados y darán un toque de distinción al evento. “Esta circunstancia no es muy habitual ya que, generalmente, las solicitudes se centran en la comida, aunque sí existe una minoría que alquila el servicio de camareros cuando la cena cuenta con un número importante de personas”, afirma Paco Chico.

Gestionar el catering

Cuando el cliente se ha decidido por contratar un servicio de catering debe reservar la cena, como mínimo, una semana antes de la fecha señalada. De lo contrario, los pedidos comenzarán a acumularse en las empresas y resultará más complicado responder a la demanda.

Asimismo, hay que tener en cuenta que aunque el fin último de las fiestas navideñas es reunir a la familia o los amigos, la gastronomía juega un papel tan importante, que un error en el menú puede dar al traste con el encuentro. La planificación tanto de la comida como de la bebida es vital para evitar desenlaces inesperados.

En este contexto, el primer paso debe ser buscar la empresa de catering que responda a las necesidades del cliente, de acuerdo al tipo de cena que desea ofrecer y a los asistentes que acudirán a la celebración: vegetarianos, internacionales, tradicionales? Ellos serán los que determinen la mejor opción. Más tarde, habrá que asegurarse de que la empresa seleccionada trabaja con productos de calidad -frescos o congelados- y hacer una comparación de precios con respecto a otras empresas. Siempre se puede recurrir a la experiencia de algún conocido o interesarse por el resultado de otros servicios que haya prestado. También es importante comprobar que se respetan las normas higiénicas.

Por último, cuando ya se ha contratado la cena, el cliente debe confirmar si será la empresa quien se encargue de llevar el ágape a su domicilio o si debe ser él mismo quien lo recoja, una opción elegida a menudo por las empresas ante la imposibilidad de contar con los medios necesarios para el reparto.

Elaborar el presupuesto

En este tipo de eventos, a la hora de abonar la factura, es muy posible que el único gasto sea el generado por la propia comida. No obstante, conviene interesarse previamente y comprobar si existen costes extras aparte del menú, como el tipo de envases seleccionado o el número de botellas encargadas.

Asimismo, para evitar sorpresas, es aconsejable interesarse por el modo y las condiciones de pago, posibles descuentos y comprobar si el precio marcado por el dueño del negocio incluye impuestos (IVA) o no. “El coste depende de la selección que haga el cliente y del precio de los productos en el mercado, puesto que siempre son productos frescos comprados para la ocasión. No obstante, un servicio de catering suele resultar un poco más caro que cuando se elabora la cena en casa, pero más barato que si se acude a cenar a un restaurante”, matiza Paco Chico.

Desde la Asociación Nacional de Empresarios de Catering Hostelería (ANECH), se recomienda dejarse guiar por los profesionales y aceptar un posible aumento en el presupuesto, ya que son ellos quienes mejor conocen los factores del éxito y están más acostumbrados a organizar este tipo de eventos.

En el caso de que también se encargue bebida, es importante confirmar la posibilidad de devolver las botellas que no se hayan consumido, con la consiguiente devolución de dinero al consumidor.

Pasos a seguir

En resumen, los interesados en encargar un servicio de catering en Navidad, deben seguir una serie de pasos imprescindibles para que hasta el más mínimo detalle quede resuelto antes de sentarse a la mesa.

  • Acordar con la empresa de catering:
    • Día y hora en que debe estar disponible el encargo.
    • Antelación con la que se debe avisar del menú y número de comensales.
    • Posibilidad de variar los menús: vegetarianos, internacionales?
    • Origen de los productos empleados en la cocina: frescos, congelados?.
  • Elaboración del presupuesto:
    • Costes extras aparte de la comida.
    • Alquiler de mobiliario como sillas o mantelería.
    • Servicio de camareros.
    • Condiciones de pago.
  • Recogida de la cena:
    • Acordar si será la propia empresa la que lleve el menú al hogar.
    • Confirmar la hora de recogida.
    • Tipo de envases.
    • Instrucciones de recalentamiento, si fueran necesarias.
  • Decoración de la mesa:
    • Utilizar centros naturales.
    • Elegir una música adecuada a los gustos de los comensales y al tipo de menú.
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