Cocinado de huevos batidos

Las tortillas y los revueltos son las dos técnicas principales de cocinado, y pueden presentarse solos, rellenos o con guarnición
Por EROSKI Consumer 8 de noviembre de 2007

El huevo constituye uno de los alimentos más habituales en la dieta diaria. Su riqueza en proteínas, fácil digestión y multitud de aplicaciones culinarias lo hacen especialmente interesante tanto como ingrediente principal de un plato único como acompañante de preparaciones más elaboradas. Cuando se consumen sin cáscara y batidos, suelen cocinarse de dos maneras: en forma de tortilla o de revuelto.

Los revueltos de huevo

Los revueltos son preparaciones elaboradas con huevo batido, o ligeramente batido, y cuajado a baja temperatura. Al final presenta una forma cremosa. Dentro de los revueltos, hay dos formas de elaboración.

Revueltos en una sarténLos huevos revueltos se fríen en una sartén, con poca grasa y a baja temperatura. El huevo se añade ya batido, y mientras se fríe se remueve sin parar. Esta forma de huevo lleva casi siempre guarnición, la cual se elabora previamente en la misma sartén donde se introducirá el huevo. Se suele acabar el revuelto añadiendo un poco de nata para que el preparado quede más cremoso. Algunos ejemplos de alimentos ideales como guarnición son los guisantes o las judías verdes, y hasta acompañamientos no tan ligeros como la morcilla.

Revueltos al baño MaríaEl proceso es el mismo que cuando el revuelto se elabora en una sartén. La diferencia es que el baño María ralentizará el cocinado, de manera que el huevo quedará más cremoso.

Las tortillas

El baño María ralentiza el cocinado del revuelto de huevo, por lo que el preparado quedará más cremoso

La tortilla, generalmente aplanada y de forma más o menos circular, es un preparado que contiene dos o tres huevos batidos y posteriormente fritos. Según la forma final de la tortilla, se distinguen dos tipos:

Tortilla francesa o enrolladaSe echa el huevo en una sartén con muy poca grasa y ligeramente caliente. Se mueve la sartén para ayudar, con un tenedor, a que el huevo se extienda por toda su superficie. Después se dobla y se cierra la tortilla por la mitad. Se enrollará en forma de bollo y se salteará tantas veces como sea necesario, hasta que quede cuajada. Este tipo de tortilla también puede llevar guarnición, bien sea a un lado o dentro de la propia tortilla (jamón o queso, por ejemplo).

Tortillas redondasLa más típica, y de donde se derivan las demás, es la tortilla de patatas. En primer lugar se pelan, lavan y cortan las patatas en dados pequeños. Posteriormente pocharemos los dados en abundante aceite, hasta que estén blandos. Finalmente se escurren bien. Paralelamente se baten los huevos y, cuando las patatas estén listas, se añaden a la sartén con una proporción adecuada. En este momento añadimos la sal.

Se mueve ligeramente la sartén y dejamos que se cuaje la parte de la mezcla de patata y huevo que está en contacto con el fuego. Se baja un poco la intensidad del mismo para que la mezcla se cuaje en su interior sin que se queme el exterior. Finalmente, se le da a la tortilla las vueltas que sean necesarias. Normalmente este tipo de tortilla también se elabora con cebolla.

Existen muchas variedades de tortilla circular, entre ellas de pimientos, paisanas (con verduras y chorizo), con vegetales, de atún o de champiñones.

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