Cómo deshidratar alimentos en casa e incorporarlos al menú

Hay distintas formas caseras de alargar la vida útil de los alimentos mediante la eliminación del agua. Te contamos cuáles son, con qué productos sirven y cómo usarlos en tus recetas cotidianas
Por María Corisco 26 de noviembre de 2024
deshidratar alimentos en casa
Imagen: Pixabay
Los alimentos deshidratados duran más tiempo, son muy versátiles y contribuyen a reducir el desperdicio de comida. La industria nos ofrece cada vez más opciones, que abarcan desde las frutas y las verduras hasta las carnes, los pescados o los lácteos. También podemos deshidratar alimentos en casa, aunque no todos, y utilizarlos en nuestros platos de manera cotidiana. En las siguientes líneas te contamos cómo hacerlo.

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Técnicas para deshidratar alimentos en casa

Hay distintas formas caseras de alargar la vida útil de los alimentos mediante la eliminación del agua.

🔸 Al sol

Los alimentos se colocan sobre una rejilla o bandeja en un lugar expuesto al sol, protegiéndolos con una malla fina para evitar el polvo y los insectos. Se da la vuelta periódicamente para asegurar un secado uniforme. Hay que almacenarlos en recipientes herméticos para evitar que vuelvan a absorber humedad.

🔸 En el horno

Se precalienta el horno a 60 ºC. Hay que cortar los alimentos en rodajas finas y colocarlos en una bandeja sobre papel de hornear. Dejar la puerta ligeramente entreabierta para permitir que escape la humedad. Voltear los alimentos cada dos horas. Este proceso puede durar entre 6 y 12 horas, dependiendo del tipo de alimento y de su grosor.

🔸 Deshidratador eléctrico

Se trata de un dispositivo diseñado específicamente para este fin. Hay que ajustar la temperatura y el tiempo de secado, que variará entre 4 y 12 horas según el alimento.

tomates al sol
Imagen: iStock

Qué alimentos no se deben deshidratar en casa

Aunque la industria puede deshidratar casi todos los alimentos, hay algunos cuyo desecado no se recomienda hacer en casa. Son estos:

  • Alimentos con alto contenido de grasa. No se deshidratan bien porque la grasa no se evapora como el agua. Además, tienden a volverse rancios con el tiempo. Por ejemplo, el aguacate o algunas carnes.
  • Lácteos. La leche o el queso no se deben deshidratar en casa debido al riesgo de contaminación bacteriana.
  • Huevos crudos. No deben deshidratarse en el hogar debido al riesgo de salmonela y otras bacterias.
  • Frutas o verduras muy ricas en agua. Alimentos como el pepino, la lechuga o la sandía pueden perder su textura y sabor durante la deshidratación y no siempre se secan de manera uniforme.
  • Salsas y alimentos líquidos. Su consistencia hace que sea difícil evaporar uniformemente el agua sin que el producto final quede inutilizable.
  • Alimentos enlatados. Ya han sido procesados y contienen niveles elevados de humedad, lo que los hace inadecuados para la deshidratación casera.

Cómo incorporar al menú los alimentos deshidratados

Aunque los alimentos deshidratados son convenientes y saludables, es importante combinarlos con alimentos frescos para asegurar un equilibrio en nuestra dieta.

Además, hay que tener en cuenta que los alimentos deshidratados son más densos en calorías debido a la reducción de agua, por lo que es útil controlar las raciones, especialmente en frutas deshidratadas, que pueden tener más azúcares concentrados.

propiedades de fruta deshidratada
Imagen: bhofack2 / iStock

🔸 Frutas

Como aperitivo saludable. Las frutas deshidratadas, como manzanas, plátanos, arándanos o fresas, son excelentes snacks para consumir entre comidas. Hay que optar por versiones sin azúcares añadidos.

En yogur o cereales. Se pueden añadir frutas deshidratadas al yogur o cereales para darles más sabor y textura. Las frutas como los arándanos o las pasas combinan bien con avena o granola.

En ensaladas. Los higos o los albaricoques deshidratados aportan dulzura y contraste a las ensaladas de hoja verde.

🔸 Verduras

En sopas y guisos. Las verduras deshidratadas, como tomates, zanahorias, pimientos o champiñones, nos permiten ahorrar tiempo y espacio en la despensa y las podemos emplear como ingredientes en sopas o guisos caseros.

Como condimento o polvo. Algunas verduras deshidratadas, como ajo, cebolla o espinacas secas, pueden ser molidas en polvo y utilizadas para sazonar recetas, dando un toque extra de sabor.

🔸 Carne, pollo o pescado

Snacks ricos en proteínas. La carne deshidratada (jerky) de pollo o pescado es una excelente opción de proteína baja en grasa para llevar en actividades como caminatas o viajes, donde no se tiene acceso a refrigeración.

En ensaladas o wraps. Se pueden desmenuzar tiras y agregarlas a ensaladas o wraps (sándwiches hechos con pan plano) para darle un toque crujiente y añadir proteína a la comida.

🔸 Leche y huevo en polvo

En recetas. Se pueden usar como ingredientes en repostería y panadería.

Para acampar o en situaciones de emergencia. La leche y los huevos en polvo son perfectos para tener como reserva de alimentos en viajes de acampada o para situaciones donde los productos perecederos no se puedan conservar de forma adecuada.

🔸 Alimentos liofilizados

Se pueden utilizar en smoothies o batidos. Añadir una cucharada de frutas o vegetales liofilizados en polvo a los batidos para aumentar el contenido de vitaminas y antioxidantes.

🔸 Alimentos crujientes

Van muy bien para dar un punto crocante. Puedes usar frutas y verduras deshidratadas como topping crujiente en ensaladas, sopas o, incluso, en postres como yogur o helados. Por ejemplo, manzanas deshidratadas o chips de coco.

🔸 Alimentos para rehidratar

Algunas verduras o frutas pueden rehidratarse para usarlas en recetas. Se sumergen en agua o caldo durante 15-30 minutos antes de cocinarlas, lo cual devuelve su textura y facilita su uso en platos como risottos, guisos o pastas.

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