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Técnicas para deshidratar alimentos en casa
Hay distintas formas caseras de alargar la vida útil de los alimentos mediante la eliminación del agua.
🔸 Al sol
Los alimentos se colocan sobre una rejilla o bandeja en un lugar expuesto al sol, protegiéndolos con una malla fina para evitar el polvo y los insectos. Se da la vuelta periódicamente para asegurar un secado uniforme. Hay que almacenarlos en recipientes herméticos para evitar que vuelvan a absorber humedad.
🔸 En el horno
Se precalienta el horno a 60 ºC. Hay que cortar los alimentos en rodajas finas y colocarlos en una bandeja sobre papel de hornear. Dejar la puerta ligeramente entreabierta para permitir que escape la humedad. Voltear los alimentos cada dos horas. Este proceso puede durar entre 6 y 12 horas, dependiendo del tipo de alimento y de su grosor.
🔸 Deshidratador eléctrico
Se trata de un dispositivo diseñado específicamente para este fin. Hay que ajustar la temperatura y el tiempo de secado, que variará entre 4 y 12 horas según el alimento.
Qué alimentos no se deben deshidratar en casa
Aunque la industria puede deshidratar casi todos los alimentos, hay algunos cuyo desecado no se recomienda hacer en casa. Son estos:
- Alimentos con alto contenido de grasa. No se deshidratan bien porque la grasa no se evapora como el agua. Además, tienden a volverse rancios con el tiempo. Por ejemplo, el aguacate o algunas carnes.
- Lácteos. La leche o el queso no se deben deshidratar en casa debido al riesgo de contaminación bacteriana.
- Huevos crudos. No deben deshidratarse en el hogar debido al riesgo de salmonela y otras bacterias.
- Frutas o verduras muy ricas en agua. Alimentos como el pepino, la lechuga o la sandía pueden perder su textura y sabor durante la deshidratación y no siempre se secan de manera uniforme.
- Salsas y alimentos líquidos. Su consistencia hace que sea difícil evaporar uniformemente el agua sin que el producto final quede inutilizable.
- Alimentos enlatados. Ya han sido procesados y contienen niveles elevados de humedad, lo que los hace inadecuados para la deshidratación casera.
Cómo incorporar al menú los alimentos deshidratados
Aunque los alimentos deshidratados son convenientes y saludables, es importante combinarlos con alimentos frescos para asegurar un equilibrio en nuestra dieta.
Además, hay que tener en cuenta que los alimentos deshidratados son más densos en calorías debido a la reducción de agua, por lo que es útil controlar las raciones, especialmente en frutas deshidratadas, que pueden tener más azúcares concentrados.
🔸 Frutas
Como aperitivo saludable. Las frutas deshidratadas, como manzanas, plátanos, arándanos o fresas, son excelentes snacks para consumir entre comidas. Hay que optar por versiones sin azúcares añadidos.
En yogur o cereales. Se pueden añadir frutas deshidratadas al yogur o cereales para darles más sabor y textura. Las frutas como los arándanos o las pasas combinan bien con avena o granola.
En ensaladas. Los higos o los albaricoques deshidratados aportan dulzura y contraste a las ensaladas de hoja verde.
🔸 Verduras
En sopas y guisos. Las verduras deshidratadas, como tomates, zanahorias, pimientos o champiñones, nos permiten ahorrar tiempo y espacio en la despensa y las podemos emplear como ingredientes en sopas o guisos caseros.
Como condimento o polvo. Algunas verduras deshidratadas, como ajo, cebolla o espinacas secas, pueden ser molidas en polvo y utilizadas para sazonar recetas, dando un toque extra de sabor.
🔸 Carne, pollo o pescado
Snacks ricos en proteínas. La carne deshidratada (jerky) de pollo o pescado es una excelente opción de proteína baja en grasa para llevar en actividades como caminatas o viajes, donde no se tiene acceso a refrigeración.
En ensaladas o wraps. Se pueden desmenuzar tiras y agregarlas a ensaladas o wraps (sándwiches hechos con pan plano) para darle un toque crujiente y añadir proteína a la comida.
🔸 Leche y huevo en polvo
En recetas. Se pueden usar como ingredientes en repostería y panadería.
Para acampar o en situaciones de emergencia. La leche y los huevos en polvo son perfectos para tener como reserva de alimentos en viajes de acampada o para situaciones donde los productos perecederos no se puedan conservar de forma adecuada.
🔸 Alimentos liofilizados
Se pueden utilizar en smoothies o batidos. Añadir una cucharada de frutas o vegetales liofilizados en polvo a los batidos para aumentar el contenido de vitaminas y antioxidantes.
🔸 Alimentos crujientes
Van muy bien para dar un punto crocante. Puedes usar frutas y verduras deshidratadas como topping crujiente en ensaladas, sopas o, incluso, en postres como yogur o helados. Por ejemplo, manzanas deshidratadas o chips de coco.
🔸 Alimentos para rehidratar
Algunas verduras o frutas pueden rehidratarse para usarlas en recetas. Se sumergen en agua o caldo durante 15-30 minutos antes de cocinarlas, lo cual devuelve su textura y facilita su uso en platos como risottos, guisos o pastas.