¿Cómo percibimos que un alimento es saludable?

Un estudio confirma que adolescentes, adultos y expertos en nutrición perciben de distinta manera qué es un alimento saludable, y subraya la necesidad de mejorar la educación alimentaria
Por Sonia Recio 17 de febrero de 2025
este alimento es saludable
Casi el 40 % de las muertes en el mundo están relacionadas con una dieta poco saludable; los adolescentes y adultos jóvenes son grupos especialmente vulnerables como lo corrobora el aumento de las tasas de obesidad. Pero ¿por qué resulta tan difícil tomar decisiones alimentarias que sean buenas para nuestra salud? Un estudio de la Asociación Americana de Psicología profundiza en cómo percibimos los alimentos, en busca de la respuesta.

📌 Ya estamos en WhatsApp y Telegram. ¡Entra y síguenos!

La alimentación, un factor clave en nuestra salud

La dieta desempeña un papel fundamental en nuestra salud. De hecho, casi el 40 % de las muertes mundiales están relacionadas con enfermedades crónicas como las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes tipo 2, todas ellas estrechamente vinculadas a nuestros hábitos alimentarios. Ante esta realidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha comprometido a garantizar que todos los ciudadanos adopten una alimentación más saludable a lo largo de su vida.

Pero elegir qué comer no siempre resulta sencillo. Para facilitar esta tarea se han implementado diversos sistemas de etiquetado, como Nutri-Score en la Unión Europea, el semáforo nutricional en el Reino Unido, la etiqueta de la FDA en Estados Unidos o el ojo de la cerradura (Keyhole) en los países nórdicos. Estos sellos buscan dar información clara y concisa sobre el contenido nutricional de los productos.

etiquetado nutricional diabetes
Imagen: iStock

En la práctica, muy a menudo los consumidores se enfrentan a un mar de información que puede resultar confusa y contradictoria. Declaraciones nutricionales como «bajo en grasas» o «sin azúcares añadidos», aunque útiles, pueden ser engañosas si no se interpretan de manera correcta. Además, factores como el sabor, el precio, las campañas publicitarias y la conveniencia también influyen en las elecciones, relegando la información nutricional a un segundo plano.

¿Qué consideramos un alimento saludable?

Se han realizado numerosos estudios para entender qué factores determinan que un alimento sea percibido como saludable. En estas investigaciones se han evaluado aspectos como el contenido de grasa y sal, el envasado y las declaraciones de propiedades saludables. Sin embargo, suelen centrarse en un número limitado de productos, como el pescado, las manzanas o el aceite vegetal.

Un enfoque alternativo para comprender cómo las personas perciben lo saludable de los alimentos es explorar sus representaciones mentales, lo que se conoce como psicometría, y cómo estas guían sus percepciones. Un estudio de la Asociación Americana de Psicología sigue esta idea.

dieta felicidad nevera
Imagen: Polina Tankilevitch

Así se desarrolló el estudio: tres grupos a examen

La investigación contó con la participación de cerca de 200 individuos, incluyendo adolescentes de 13 a 16 años, adultos de 18 a 56 años y expertos en nutrición, quienes evaluaron distintos productos alimenticios y los clasificaron según diversos criterios.

Este trabajo se llevó a cabo en dos fases. En la primera, los participantes evaluaron 41 productos alimenticios, que incluían desde opciones frescas y envasadas hasta productos de consumo diario, como leche y pan, y otros menos comunes, como nata y pizza. Cada persona respondió a la pregunta «¿Es saludable este alimento?», utilizando una escala del 1 (muy poco saludable) al 7 (muy saludable), sin una definición previa de «saludable».

En la segunda fase, los participantes volvieron a evaluar cada producto alimenticio, esta vez en función de 17 características clave que habían considerado previamente para determinar su condición de saludable. Se analizaron diversos factores nutricionales, incluyendo el contenido de grasas, azúcares, proteínas, fibra, vitaminas, minerales, colesterol y aporte calórico.

Además, se tuvieron en cuenta aspectos como el proceso de producción, la proporción recomendada en una dieta equilibrada según la pirámide alimentaria, la presencia de aditivos, el nivel de procesamiento, el origen del producto (local o no) y el grado de envasado. Los encuestados puntuaron cada uno de los 41 productos alimentarios según estas características en la misma escala del 1 al 7.

Principales conclusiones del estudio

Los datos obtenidos permitieron a los investigadores determinar cómo los individuos organizan mentalmente esta información, comprender cómo se forman las representaciones mentales de los alimentos y cómo estas influyen en el grado de «salud» que se les atribuye.

Estos fueron los resultados principales:

🔸 Alimentos saludables

Se considera que un alimento es saludable si está poco procesado, contiene pocos o ningún aditivo artificial y es rico en vitaminas.

🔸 Percepción multifacética

La percepción de lo que es «saludable» es compleja. Está influida, en parte, por el nivel de procesamiento del alimento y la proporción de ciertos nutrientes, como el colesterol, la grasa y las proteínas.

🔸 Importancia del concepto “natural”

La percepción de que un alimento es «natural» está estrechamente vinculada a su consideración como saludable. Este factor es determinante para todos los encuestados, independientemente del grupo al que pertenezcan.

🔸 Consenso y divergencia

Todos los grupos coincidieron en que las frutas y verduras son los alimentos más saludables y que las patatas fritas, las barritas de chocolate y las galletas de chocolate son los menos saludables. Sin embargo, para algunos productos específicos, como el zumo de naranja y el salmón, las percepciones de los adultos y adolescentes divergen sistemáticamente de las de los expertos.

🔸 Los adolescentes, los menos formados

Los adolescentes muestran una mayor variabilidad en sus valoraciones en comparación con los adultos y los expertos, lo que sugiere una menor comprensión sobre la alimentación y la necesidad urgente de una educación nutricional más personalizada. Sus representaciones eran menos diferenciadas y tendían a agrupar productos y características, con percepciones más polarizadas que sugieren una dicotomía simple de bueno-malo.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube