El 52,9% de los españoles toma zumo de frutas todos o casi todos los días en su hogar. El Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) destaca además en un estudio realizado en el mes de julio, a través de 1.000 entrevistas y dos reuniones de grupo con consumidores, que sólo un 0,2% de los españoles no los consume nunca.
La frecuencia media del consumo es de 15 días al mes, aunque disminuye conforme aumenta la edad de los consumidores. También es más frecuente el consumo de zumos entre las mujeres. En cuanto al criterio sobre la cantidad que se debe tomar, el 47,7% piensa que lo idóneo son dos vasos, frente a un 36,3% que opina que con un vaso es suficiente.
Los principales momentos del día para el consumo de zumos son el desayuno, en primer lugar, y la merienda. La naranja es el sabor preferido por la mayoría de los españoles, sobre todo, entre quienes consumen zumos de frutas naturales recién exprimidos, seguido por la piña, en especial entre quienes consumen zumos envasados. A este respecto, el 35,2% de los encuestados sólo consume zumos naturales elaborados en casa, frente a un 17,6% que solo toma zumos envasados y un 47,2% que alterna los naturales y los envasados.
Respecto a la razón que se señala para el consumo de estos productos, la mayoría destaca el sabor y el carácter saludable de los zumos por sus vitaminas. Estos criterios se mantienen tanto para zumos naturales recién exprimidos como para los envasados. El estudio del MARM también demuestra un escaso conocimiento sobre las diferencias entre los distintos tipos de zumo envasado, ya que sólo un 22,4% conoce en qué consiste un zumo concentrado, un zumo envasado y un néctar de frutas.
Para la adquisición de zumos envasados, el principal canal de compra es el supermercado y el brik es el formato preferido por los consumidores. El estudio también constata una satisfacción mayoritaria sobre la variedad de zumos, así como con la colocación y diferenciación de estos productos en los estantes. En cuanto a los etiquetados, la mayoría de los consumidores los consultan y se muestran satisfechos con los datos sobre fechas de caducidad. La información sobre la forma de elaboración es la más difícil de encontrar.
